Las familias personadas en el proceso judicial contra la enfermera de Osakidetza acusada de no vacunar a unos 80 menores del ambulatorio de Kabieces, en Santurtzi, han solicitado al Departamento de Salud que impida la vuelta al trabajo de la sanitaria, que según publica hoy el diario El Correo habría recibido el alta.
En un comunicado, los padres y madres se muestran "indignados" y "preocupados" e instan a Osakidetza a evitar que "pueda ejercer". Resaltan además que la Audiencia Provincial de Bizkaia ha rechazado los recursos planteados por la defensa de la trabajadora. Según aseguran, la posibilidad de que la enfermera pueda atender a menores "supondría un riesgo para la salud pública".
Salud
Fuentes del departamento de salud afirman que el alta de esta enfermera o de cualquier trabajador no depende de ellos sino de la Seguridad Social y en cualquier caso, añaden, no pueden difundir ningún dato personal de ningún trabajador.
Respondiendo a la interpelación que hacen las familias para que Salud evite que ejerza en el ambulatorio santurtziarra añaden que hay un proceso judicial abierto y que hay que esperar a que se pronuncie la justicia.
Investigada
El caso está bajo instrucción, a la espera de la decisión que tome la jueza instructora. La enfermera declaró hace casi un año bajo la acusación de los presuntos delitos de falsificación de documentos y de malversación de fondos.
El caso se dio a conocer en octubre de 2022, cuando padres y madres de menores atendidos por esta sanitaria comunicaron a Osakidetza su sospecha, ante comportamientos que consideraron extraños como comentarios "antivacunas" y denunciaban que los pinchazos de las vacunas eran demasiado rápidos como para haber inoculado líquido alguno. Osakidetza inició una investigación y concluyó que la mayor parte de los menores no presentaba una correcta inmunización.