Este pasado sábado salieron a la calle para visibilizar su malestar ante un conflicto claramente enquistado que no parece tener visos de solución a corto plazo y el run run de una posible huelga indefinida de fondo. AMPAs Unidas se movilizaba en Bilbao para pedir a los sindicatos y la patronal de los centros de iniciativa social que se pongan de acuerdo y que durante las negociaciones desconvoquen las huelgas.
Los paros, sin embargo, se mantienen. Así, esta semana los 130.000 alumnos de estos centros de educación concertada volverán a perder horas lectivas con hasta tres jornadas de huelga seguidas: mañana martes 6 de febrero, el 7 y el 8. Por lo tanto esta semana acabará con solo dos días de clase "normal", es decir, no de servicios mínimos, justo antes de los días libres de la próxima semana por los carnavales. En febrero además habrá, si nada lo remedia, otras dos jornadas de paro, los días 19 y 20.
Así las cosas, las familias dicen basta y han emitido duros comunicados. Por una parte, las principales federaciones de las familias de la concertada y por otra, el colectivo AMPAs Unidas que se dirige tanto a las partes en conflicto como al Gobierno vasco.
"Conflicto político"
Las federaciones BIDELAGUN (Federacion de Asociaciones de Madres y Padres de Centros Diocesanos de Bizkaia) FAPAE/EIGEF (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Euskadi), FEGUIAPA (Federación Libre de Asociaciones de Padres de Alumnos de Gipuzkoa), FAPACNE (Federación Alavesa de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Centros Concertados que representan a la mayoría de familias de los centros de iniciativa social de Euskadi han decidido elevar el tono después de "mantener un perfil bajo, dejando trabajar a las partes".
Así han emitido un único comunicado para mostrar su malestar. Entre sus exigencias, solicitan que mientras duren las negociaciones se desconvoquen las huelgas y piden a los sindicatos que lleguen a un acuerdo como se ha hecho en las ikastolas. "Hasta donde sabemos, las condiciones ofrecidas son iguales", subrayan. De hecho, las centrales son el objeto de sus mayores críticas. Les acusan de haber convertido a los menores en "rehenes de un conflicto político" y remarcan que "esto ha dejado de ser un conflicto laboral".
Junto a esto piden a los sindicatos que sean "conscientes" del impacto social que está generando y sus consecuencias y les reprochan que "están poniendo en peligro tanto la viabilidad de los centros como sus propios puestos de trabajo y más en período de matrícula".
En opinión de estas federaciones que representan alrededor del 30% de las familias que componen el Sistema Educativo Vasco, las patronales y el Departamento de Educación están haciendo "un gran esfuerzo" para solucionar este conflicto. Muestran su apoyo a los centros de iniciativa social. "Creemos que puede existir parte de la comunidad educativa que busca la desaparición de este modelo educativo y ello nos lleva a la pérdida de parte de la riqueza con la que cuenta nuestro sistema educativo", afirman . "Sólo pedimos el mismo respeto de nuestra elección de modelo educativo sea de iniciativa social o no", añaden.
AMPAs Unidas: "indigados y cabreados"
En el caso del colectivo AMPAs Unidas son tres los comunicados que han hecho públicos tras el fracaso de la reunión del pasado viernes, uno para cada parte y otro para el Gobierno vasco ya que consideran que los tres actores son responsables del conflicto.
Comunicado dirigido a Kristau Eskola
En un primer comunicado dirigido a la patronal Kristau Eskola afirman que las familias están "indignadas, cabreadas y asqueadas" por este conflicto "eterno" y destacan que sus hijos e hijas "siguen viendo vulnerado su derecho a la educación" y "que sigue estando en peligro su futuro".
"Hoy nos vemos con derecho a recriminarles su pasividad", añaden. Denuncian que el convenio anterior está caducado desde 2021 y que durante la negociación fueron ya 23 los días de huelga. "Desde entonces no ha habido negociaciones, no se han sentado a la mesa de forma seria", recriminan. "Ustedes no han sido previsores, no han previsto el tsunami que se nos venía encima", prosiguen. "Con 13 días de huelga y cinco más en camino, nos preguntamos por qué no hicieron antes estas propuestas", se preguntan.
Añaden que han confiado la educación de sus hijos e hijas a esos centros y les acusan de "jugar" con ella. "Han dejado los deberes sin hacer hasta el último momento y el castigo lo reciben los alumnos con las huelgas", sentencian.
AMPAs Unidas no se mete en la negociación y en los puntos en discusión pero exigen a Kristau Eskola que convoquen de nuevo la mesa de negociación y que esto acaba para evitar que los daños sean "irreversibles".
Comunicado dirigido a los sindicatos
La misma sensación de hastío es la que transmiten a los sindicatos. "Habéis perdido una oportunidad de oro para llegar al final de esta situación y seguir con las jornadas de huelga sumando así 18 días de huelga en la educación de nuestros hijos e hijas", destacan. "Hoy han sido los únicos que se han levantado de la mesa con un NO y con las huelgas convocadas", añaden.
"Esto ha dejado de ser un conflicto laboral para convertirse en una lucha sindical", remarcan y acusan a alguno de los sindicatos de "llevar por bandera ser como Atila, por donde pasa quema la hierba". Duros reproches a este sindicato en particular al que no citan por las consecuencias que está teniendo este conflicto en el alumnado. "Os importa un bledo los daños colaterales que ocasionéis, os gusta salir en prensa y seguir sumando estadísticas de conflictos colectivos", afirman y acusan al resto de sindicatos de sumarse a esa "política de tierra quemada".
Aseguran que esto "no es un ataque al derecho a la huelga ni a la negociación colectiva" sino a la "cerrazón, al todo vale". "Si hay posturas que se van acercando ¿Por qué no cesan las huelgas y siguen negociando? ¿Por qué ponen en jaque la educación de nuestras hijas e hijos?", se preguntan. Junto a esto les acusan de no contar todo a los representantes de la intersindical y preguntan a los sindicatos por qué no llevan los acuerdos a las asambleas y dejan a los trabajadores decidir.
Lamentan que sus demandas vayan "a la basura" pero insisten en que pacten. Apelan a los profesores con vocación. "Si tienen algo de conciencia, os pedimos que lleguéis a un pacto de seguir negociando y dejéis en stand by las huelgas". Reconocen que sin los paros no ha habido negociación seria pero solicitan que ahora que esa negociación está en marcha, desconvoquen las huelgas.
Comunicado dirigido al Gobierno vasco
No es menos duro el comunicado que han enviado al consejero Jokin Bildarratz y al departamento de Educación. Muestran su malestar y enfado y acusan al departamento de no preocuparse por sus hijos ni por las campañas de matriculación. Denuncian que con las jornadas de huelga, los alumnos han visto limitado su derecho a la Educación.
"Usted y su departamento son el ente que debe velar por ello y han hecho dejadez de sus funciones, han aparcado el problema hasta que se había enquistado y era más difícil solucionarlo", critican. Acusan a los responsables del Gobierno vasco de considerar a este alumnado de los centros de iniciativa social "de segunda" y critican que la nueva ley de Educación no resuelve esta situación. "Si apuestan por la equiparación y por la unificación que sea real, no vale tener dos tablas de medir", insisten.
"Nos vemos en el derecho de pedirle a usted y a su departamento que intervengan", prosigue y piden un mediador. "Si ustedes no se ven capaces, impongan la figura de un mediador que haga negociar a las partes una solución ya", reclaman.
"No nos sirven las buenas palabras, queremos acciones contundentes y soluciones", concluyen.