Las farmacias navarras, con faltas de suministro en 300 medicamentos

En las boticas de la Comunidad Foral hay “faltas” o “tensiones de abastecimiento” de algunos medicamentos, como puede ser el Orfidal, el Efferalgan o la Amoxicilina. Así lo ha reconocido la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Navarra, Marta Galipienzo, que explicó que en esos casos “no nos llega a la oficina la cantidad que precisamos en el momento que lo precisamos; igual llega al día siguiente o a los dos días, porque creo que están teniendo dificultades de abastecimiento de materias primas en los laboratorios”. Un problema que, ha proseguido, “parece que se atribuye un poco a la guerra de Ucrania, pero que también antes veníamos sufriendo”, si bien “ahora se ha hecho más visible, porque está afectando a los antibióticos pediátricos”.

En esta línea, el director gerente de Nafarco, Iñigo Aguirrezábal, ha afirmado que “este año, y especialmente desde el mes de octubre, hay una mayor irregularidad en el suministro de algunos productos. Son aproximadamente 300 las referencias que dan faltas de un total de 20.000 con stock en la cooperativa. La mayoría intermitentes y algunas de larga duración”. El listado es, por tanto, amplio y la problemática afecta a todo el Estado. Así, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), actualmente hay 618 referencias con problemas de suministro activo.

No obstante, Aguirrezábal ha sostenido que “no debemos alarmarnos desde el punto de vista sanitario”, ya que “en la mayoría de las ocasiones se está resolviendo en la oficina de farmacia con una sustitución terapéutica apoyada en las múltiples marcas existentes para un mismo principio activo. Aunque no es lo ideal, especialmente en pacientes mayores, las sustituciones nos están permitiendo resolver los momentos de escasez de la mayoría de los productos afectados”. De hecho, ha asegurado que “hasta la fecha no hemos observado un problema de salud” y ha instado a “confiar en las alternativas que nos ofrecen los profesionales de la salud (médicos y farmacéuticos), que llevan meses lidiando con este problema”. En los casos “excepcionales” que “no hay alternativa” y “la falta se alarga”, ha señalado que “hay que cambiar el tratamiento”.

Respecto a por qué se produce esta carencia y cuánto tiempo puede durar, el director gerente de esta cooperativa distribuidora ha reconocido que “no es fácil responder. Creo que en algunos fabricantes, especialmente los españoles, el problema se solucionará más pronto que tarde y volveremos a situaciones pasadas de faltas intermitentes (como en cualquier sector), pero subsanables con una política de suministro adecuada por parte del canal (stocks de seguridad, etc...)”. Otras situaciones ha considerado que “posiblemente han venido para quedarse, ya que pueden deberse a las reglas del mercado mundial de la oferta y la demanda. En estos casos, si se cronifica la tensión de suministro, la prescripción médica evolucionará a tratamientos más fiables en suministro e igualmente válidos”.

“Que no cunda el pánico”

Por su parte, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos ha afirmado que “hay preocupación e incomodidad” en las boticas de la Comunidad Foral por estas “faltas” de abastecimiento de algunos medicamentos, pero ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la población. “Que no cunda el pánico. Puede que en el momento, a la primera farmacia a la que vayan, no encuentren el antibiótico pero si no, lo harán en otra o podrán traerlo de una forma más o menos rápida”, ha expuesto. Respecto a otros medicamentos –que no sean antibióticos–, ha reclamado confianza en el trabajo del farmacéutico. “Si te dice que la alternativa terapéutica es igual, que confíen en esa capacidad profesional para tomarse un genérico u otra marca diferente antes de abandonar un tratamiento, porque tendrá el mismo principio activo, la misma forma galénica, la misma dosis...”.

Galipienzo ha dicho que se encuentran en alerta con el tema de los antibióticos pediátricos, principalmente destinados para infecciones respiratorias, ya que “estamos en una época que después de los dos años de mascarilla, está habiendo mucha más patología, no seria, pero muy frecuente de niños que vuelven a la guardería, a los colegios y se están contagiando de todo lo que no han cogido” durante la pandemia. Por ello, tras apuntar que se trata de una carencia a nivel “mundial”, ha considerado que en este caso se dan dos factores: “escasez de materias primas y concentración de la demanda en el tiempo”. No obstante, ha asegurado que “no podemos decir que estamos en un momento de crisis donde no se puede tratar a los niños”, porque “hay alternativas terapéuticas”.

“Incomodidad”

La AEMPS lleva un registro de aquellos fármacos que notifican un desabastecimiento, por un problema de fabricación o lo que sea. En estos casos, los facultativos médicos suelen ser conocedores de esta circunstancia y, si no hay alternativa terapéutica, el departamento de Salud lo trae como medicamento extranjero, ha explicado Galipienzo. Preguntada por si existe riesgo de que algún paciente se quede sin su fármaco, ha respondido: “Diría que no, porque no son medicamentos crónicos principalmente. Si no hay un antibiótico, se puede encontrar otro. En tratamientos crónicos, como puede ser el orfidal, tienen alternativa con genéricos. A día de hoy no tenemos un problema de falta de tratamiento”.

No obstante, sí hay preocupación e incomodidad en el sector, porque “nosotros queremos dar el medicamento lo más rápido posible, dar una atención farmacéutica estupenda y tener que andar así, mirando en siete almacenes para ver si lo vas a conseguir o no pudiendo decir que te llega mañana... Es una situación incómoda, porque estamos acostumbrados a resolver el problema de salud ya, pero al final solemos tener un tratamiento para darles”, ha concluido.