Las federaciones de fútbol de Euskadi han condenado los incidentes violentos en los campos de fútbol y han exigido a quienes pretendan acudir a un partido "sin respetar a jugadores, técnicos y jueces, que opten por quedarse en casa y no aparezcan por las instalaciones deportivas".
Esta repulsa se ha efectuado a través de un comunicado conjunto surgido a partir de la espiral de conflictos y altercados producidos en los campos de fútbol autonómicos cuyo último episodio se vivió este pasado domingo en el distrito pasaitarra de Trintxerpe. Allí, se produjo una agresión a un árbitro asistente, menor de edad, en un partido de Juvenil Preferente entre los equipos Trintxerpe CD y CD Behobia. Las federaciones han mostrado su "total condena y rechazo", a la vez que han reafirmado su política de "tolerancia cero con quienes llevan a cabo cualquier comportamiento incívico en nuestro deporte".
Los órganos federativos han señalado a través de dicho comunicado que "la gran labor social y de formación que desarrollan los clubes, entrenadores y jueces de fútbol de Euskadi no puede quedar empañada por las conductas de una minoría que no entiende que el terreno de juego debe ser un lugar de encuentro en torno a un objetivo común: disfrutar de un deporte donde la solidaridad, la inclusión, la igualdad y el respeto por los futbolistas, técnicos y jueces deben ser valores absolutos".
Tras expresar su apoyo a todas las personas que se han visto afectadas por "estos tristes acontecimientos", han reiterado su compromiso de "trabajar sin descanso para erradicar toda manifestación violenta, sea verbal o física, de nuestro deporte".