Navarra

Las ferias vuelven a Urroz-Villa con fuerza y compromiso social

El puesto de los txikis del colegio con los productos solidarios para La Palma.

Con más ganas y aumentando la apuesta con el compromiso social, Urroz-Villa ha vuelto a celebrar este sábado las Ferias de San Martín, tras un año de parón obligado por la pandemia. La vuelta de los puestos a la plaza de El Ferial no ha sido una más este año. "Es más especial todavía por la pandemia. Te juntas con gente a la que no has visto hace mucho y eso cuenta", ha dicho el edil urroztarra Edu Eransus Izco, ya a media mañana. Sobre sus hombros ha estado parte de la organización de las ferias, que la localidad celebra desde el año 2004 de forma consecutiva, a excepción del 2020.

Desde primera hora, un centenar de comerciantes han llenado la enorme y bonita plaza de la localidad. Entre las opciones: artesanía, alimentación, arte, juegos infantiles o demostraciones de oficios y animales. Y este año, además, las ferias de San Martín, redoblan su esfuerzo solidario con dos proyectos de apoyo a la educación: uno dirigido a ayudar a los escolares de la isla canaria de La Palma y otro, al apoyo mediante becas a alumnas en Guatemala.

El colegio público de Urroz-Villa organiza cada año una actividad pedagógica y solidaria con sus alumnos que culmina con las ferias. "Este año ya estábamos trabajando un proyecto sobre volcanes cuando se produjo la erupción de La Palma", afirma Elisa González, una de las tutoras de Primaria. A su lado, los alumnos Marcelo Garísoain e Íñigo Saragüeta, detallan el mes de trabajo en la máquina de coser que les ha costado fabricar los productos como bolsas del almuerzo o fundas para gafas que ayer vendían al público. La recompensa de los txikis en este caso es doble, explica González: "Por un lado está el aprendizaje y saber utilizar la máquina de coser, y por otro recaudar el dinero con un objetivo solidario". El colegio donará todo el dinero que las alumnas y alumnos han recolectado a un centro de la localidad de El Paso, en La Palma. La isla padece desde el pasado 19 de septiembre la erupción del volcán de Cumbre Vieja, una crisis que ayer se cobró la primera víctima mortal.

El puesto solidario con La Palma del colegio tuvo gran acogida

'Becas para la niña'

La segunda iniciativa solidaria con sello urroztarra es la colaboración con la ONG My Achik, que busca financiación de becas de estudio para niñas en Guatemala, a través del proyecto 'Becas para la niña', de la ONG local Fundap, que las apoya en los cursos de Primaria y Secundaria. Durante el pasado fin de semana y hasta hoy, la sala de cultura del Ayuntamiento acoge la exposición 'Ser mujer en Guatemala', elaborada con las fotografías de Naiara Urra, fundadora de My Achik junto a Míriam Irigoyen, Beatriz Díaz y Estela Guembe. "Nuestro objetivo es ayudarles a empezar sus estudios y a las que los han comenzado a mantenerlos y, poder hacer un seguimiento", afirman.

El programa de las ferias de San Martín ha arrancado con una visita a la iglesia de la Asunción de la mano de Miguel Echávarri, que ha desgranado cada parte del templo, desde su uso como iglesia-fortaleza, a sus ornamentos religiosos, en un recorrido desde la puerta principal hasta el campanario.

En su tercera edición, el Concurso de Queso de Pastor es ya un fijo en el cartel. El certamen, con cata y votación popular, agrupa 8 quesos diferentes, cuatro elaborados por pastores y otros cuatro por pastoras. Otra atracción de esta edición es el estreno en ferias de las tres nuevas librerías que forman la iniciativa Urroz Villa del Libro. Pasadas ya las graves restricciones por la pandemia, para los feriantes fue también un día de reencuentro en Urroz.

"Nosotros venimos de Bizkaia hace ya diez años. Es increíble lo bien que nos tratan desde la organización", señala José Manuel Tejedor, mientras atendía su puesto de postres artesanos junto a su mujer Ana Pirla. El joven ganadero Sergio Cobo se ha estrenado en la plaza de El Ferial. "Con la pandemia la gente ha aprendido a valorar y a apoyar lo local, y eso creo que es muy positivo", afirma junto a su puesto de queso Otxokain, participante también como invitado en el concurso.

Una comida popular para 130 personas ha puesto el punto y seguido a los actos matutinos. Ha seguido una tarde repleta de actuaciones musicales, porque los conciertos habituales que organiza el colectivo Urrotzeko Gazteak, tendrán que esperar a que la situación sanitaria mejore un poco más. Aún así, Edu Eransus, el miembro más joven de la corporación se manifestaba optimista porque el compromiso del pueblo con sus ferias las haga perdurar en el tiempo. "Ver la plaza así no tiene precio. Ojalá que en el futuro las ferias crezcan y podamos hacer más cosas con la ayuda de los patrocinadores". A buen seguro, la treintena de voluntarios que colaboran para sacar adelante cada acto será la primera piedra de las ferias de Urroz del año que viene.

15/11/2021