Han vuelto. A lo grande. Atrás queda un último ejercicio gris. Gris oscuro en el caso de ambos. Lejos de las luces y los fuegos artificiales a los que tanto Nick Calathes y Nigel Hayes-Davis tenían acostumbrado al mundo del baloncesto. Dos estrellas del baloncesto europeo que vieron como la pasada temporada su brillo se apagaba en el Barça.
El genial base griego nunca llegó a ser ese jugador que deslumbró en el Panathinaikos. Una sombra de sí mismo. Encorsetado. Tampoco fue su año para Hayes-Davis. A años luz de ese alero que deslumbró las dos temporadas anteriores en el Zalgiris Kaunas. Desconocido también.
En Barcelona cayeron en un oscuro pozo. Sus estadísticas así lo confirman. Una caída en barrena de sus números, pero sobre todo de su aportación en el juego. Lejos de ser jugadores decisivos y capaces de echarse al equipo a sus espaldas en momentos críticos. Ni asomo del liderazgo que hicieron gala en campañas precedentes.
Atrapados por el exigente corsé que imponía Sarunas Jasikevicius desde el banquillo. Les cortaron las alas. Así lo ha dejado ver en más de una ocasión el propio Nick Calathes tras su sorprendente salida del conjunto blaugrana este pasado verano. “Como jugador quieres tener algo de libertad. No tengo 20 años, sé cómo jugar. Creo que en el Barça era más un sistema, Saras lo controlaba más”, señaló hace unas semanas.
Contento por su nueva situación, tras vivir un verano de lo más inesperado para él. Y es que su rescisión de contrato con el conjunto catalán sacudió hace meses el baloncesto europeo. Nadie lo esperaba. Al menos Calathes ha sabido aprovechar su nueva etapa en Turquía para volver por sus fueros de la mano de Dimitros Itoudis. “Fue algo por lo que nunca había pasado en mi carrera. Fue difícil porque no sabía lo que estaba pasando realmente. Al final estoy feliz de que todo haya salido bien y de haber terminado aquí. Creo que fue una gran decisión para mí venir aquí”, reconocía a principios de octubre.
Agradecido por el cambio
El tiempo le está dando la razón. El director de juego está agradecido a la libertad que les otorga su compatriota en el Fenerbahce. “Obviamente hay momentos en los que para el juego y manda las cosas que hay que hacer, pero entiende que somos muchos jugadores veteranos y sabe lo que podemos hacer. Sacas lo mejor de un jugador si lo dejas jugar”, dijo al inicio de la Euroliga sobre su entrenador en el Fenerbahce.
Sus números en el curso avalan su discurso. Nick Calathes ha pasado de promediar 7,8 puntos la pasada campaña a meter en esta 9,2. También ha crecido su número de rebotes al coger casi dos capturas más por encuentro, 5,8 en esta por las 3,9 del pasado curso en el Barça, mientras que sus asistencias por partido han bajado de las 6,3 a 4,2. Pese a este último dato, la valoración final es sensiblemente mejor esta campaña en Turquía con un promedio de 13,3 puntos frente a los 11,8 que acreditó la temporada pasada en el Barcelona.
La clave de este crecimiento en su rendimiento está en su opinión en la libertad que les da su nuevo técnico. “Como base tienes una idea de lo que sucede durante un partido, quizá tengas mejor idea que lo que el entrenador ve desde la banda. Si le das al jugador la libertad de tomar esas decisiones, creo que al final de una larga temporada sacarás lo mejor de él y lo mejor del equipo”. Directo.
Así explica su paso atrás en Barcelona. No era ese verso libre que deslumbraba en Panathinaikos. Y es que con el cuadro del trébol firmaba números incluso mejores a los que está logrando esta temporada con el conjunto otomano. 13,3 puntos, 4,9 rebotes, 9,1 asistencias por partido y 17,7 de valoración fueron sus espectaculares registros en su última campaña en Atenas, antes de su fichaje multimillonario por el Barça. Ahí se apagó. Sin embargo ya está de vuelta.
La curiosidad del triple
Otro dato a tener en cuenta es lo que está sucediendo en el presente ejercicio con el triple, sin lugar a dudas una de sus mayores debilidades. “Siempre he sido un jugador que hace muchas cosas en la cancha. Obviamente, no soy el mejor tirador de todos los tiempos y no creo que lo sería. Si fuera un tirador de tres que llegara al 50% en porcentaje, estaría en la NBA”.
Pues bien, este año está cerca de conseguirlo. Atrás quedan sus raquíticos porcentajes del 31,7% desde los 6,75 metros de la temporada pasada o incluso el aún peor del 28% que firmó en su última temporada en el Panathinaikos. Esta campaña firma un espectacular 48% desde más allá del arco, lo que demuestra que tal y como él mismo asegura no es “un mal tirador”. Al inicio de la campaña ya vaticinaba que este año sería “mejor este año que el pasado”. “He estado trabajando mucho en mi tiro este verano y, para mí, creo que este será un buen año para lanzar”. Así es. No hay más que ver su progresión. Crece, como la de su compañero Nigel Hayes-Davis, otra víctima de los férreos sistemas y la falta de libertad de Jasikevicius.
El alero estadounidense, que promediaba hace dos temporadas 9,4 puntos, 3,8 rebotes, 1,2 asistencias, 1 robo y 9,8 de valoración vio como sus números bajaban de forma drástica en Barcelona. Sus estadísticas adelgazaron de forma considerable hasta los 4,1 puntos, 2,1 rebotes, 0,8 asistencias, 0,5 robos y su valoración cayó hasta los 3,9, menos de la mitad. No estaba.
Sin embargo, al igual que su compañero Calathes esta temporada ha vuelto. El exbarcelonista mete más incluso que en su etapa en el Zalgiris tras promediar 10,2 puntos por partido. El estadounidense coge 3,4 rebotes por choque, da una asistencia y sube su número de robos hasta los 1,4 para una valoración final de 11,8. A todo ello, hay que añadir que su porcentaje en tiros de 2 ha pasado del 42% al 60,4% y el de triples de un más que discreto 24% a un notable 41,5%. Son otros. Mucho más bravos. Han vuelto. Las dos fieras han despertado en Estambul.
Nigel Hayes Davis
- 10,2 PUNTOS Ha subido su producción respecto a su etapa hace un año en el Barça, cuando se quedó en 4,1.
- 11,8 VALORACIÓN Dos puntos más en este apartado estadístico ya que hace un año acabó con 9,8
- 41,5% en tiros de tres A las órdenes de Jasikevicius acabó con un más que discreto 24%, lejos del notable 41,5% del presente curso.
Nick Calathes
- 9,2 PUNTOS De blaugrana promedió el ejercicio pasado 7,8 puntos, 1,4 menos que los que lleva esta campaña.
- 13,3 VALORACIÓN 10,3 puntos en este apartado en su primer año en el Barça y 11,8 el pasado. Este ya ha subido hasta los 13,3.
- 48,4% en tiros de tres Un 32% desde los 6,75 metros en el curso 2019-20 y un 31% en el 2020-21. Su porcentaje este año roza el 50%.