Las flores tienen una importancia muy notoria en nuestro ecosistema. Poseen una función reproductiva que permite que toda la variedad de especies vegetales siga perpetuándose en el tiempo. A su vez, alimentan a todo tipo de seres vivos, entre ellos los humanos, y sirven también para el uso medicinal de ambos. A todo ello, hay que sumarle su relevancia en el ámbito social, y es que acompañan a las personas en los días más señalados de sus vidas. Decoran bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, además de presidir los nacimientos de los más pequeños al mundo y de consolar las despedidas de los seres queridos.
A pesar de ello, las flores no están al margen de otros sectores, y suelen sufrir el típico bajón gasteiztarra de agosto tras las fiestas de La Blanca. El número de comercios que no cierran sus puertas este mes aumenta poco a poco, hasta llegar a los 253 de este año, pero las floristerías de la capital alavesa no son un gran reflejo de ello. Es uno de los “peores meses” del año, tras noviembre y febrero, después de San Valentín, declara Violeta, dependienta de Munain Floristas. Esto hace, que muchas de ellas, se tomen un descanso hasta septiembre.
Cierto es que Álava no es un territorio en el que haya una gran cultura por el consumo de flores a nivel particular, pero esto se acentúa aún más en agosto, cuando el consumo baja a los niveles mínimos durante el año. “La segunda quincena de septiembre se vuelven a incrementar las ventas”, detalla José Ángel Colmenero, artista floral de Goya Floristas, quien reconoce que con la llegada de las plantas de la temporada de otoño-invierno, sumado a la vuelta a la rutina de los gasteiztarras, “entran más pedidos”.
Trabajar fuera
La mítica floristería vitoriana es una de las pocas que sigue abriendo en agosto las tres tiendas que posee en la ciudad, situadas en Lakua, Zabalgana y Salburua. Una de las razones para ello, es trabajar en eventos por las zonas colindantes de Álava. Su fuerte son las bodas, que suelen durar desde febrero o marzo hasta finales de noviembre, y muchas de ellas son en La Rioja o Burgos, lo que genera trabajo durante todos los meses de verano.
Otro de los motivos son los encargos a domicilio. Debido al exilio de tantos gasteiztarras en estas fechas, principalmente a ciudades con playa y Madrid, tal y como indica el estudio del Instituto Nacional de Estadística sobre la ubicación de los teléfonos móviles, muchos de ellos recurren a los pedidos online de flores para enviarlos a celebraciones que no pueden acudir como cumpleaños, nacimientos, etc. Algo que sin duda alivia mucho a las floristerías de la capital alavesa que poseen esta opción.
Último adiós
Las flores son el acompañamiento habitual en los entierros y funerales de los seres queridos. Esta tradición se debe a que el aroma de las flores neutraliza el olor del cuerpo en proceso de descomposición. Hoy en día, esto no tiene sentido debido a las técnicas de conservación de cadáveres que existen en los tanatorios, aun así, esta costumbre persiste en nuestros días. Gracias a ello, muchas floristerías pueden seguir abiertas en Vitoria tras las fiestas. Y es que algunas como Munain Floristas, reconocen que la mayoría de pedidos que tienen por estas fechas son por defunciones. Otras como Goya Floristas, notan un incremento extra en los pedidos funerarios, debido al cierre de muchos comercios del sector en la ciudad. Crisantemos, rosas, claveles, gladiolos y lilium suelen ser las más típicas para estas ceremonias, cada una expresando un significado distinto.
Y es que las flores expresan sentimientos, por ello, están presentes en los días más señalados a lo largo de la vida de una persona. Por ejemplo, en los nacimientos de los más pequeños de la casa, priman los claveles, que son las flores de la gratitud, la alegría y la belleza, o las rosas, símbolo tradicional del amor y de la pasión. Para los cumpleaños, los lirios son la mejor opción, y es que estos, transmiten la amistad, sumado a las intenciones puras y los mejores deseos para la otra persona. A su vez, las gerberas son otro gran reclamo, ya que la flor perteneciente a la familia Asteraceae, refleja la felicidad, trayendo sol y calidez al hogar, sin importar como salga el día.
Ofrendas florales
Tal es la simbología que transmiten las flores en nuestra sociedad, que no solo las celebraciones más íntimas cuentan con ellas, sino que también lo hacen las más multitudinarias. Las fiestas, que han vuelto en todo el país este verano tras la crisis sanitaria, están reflejando ese sentimiento que parecía olvidado. La mayoría de los festejos, cuentan con una ofrenda floral que suele dar inicio a varios días de jolgorio. El ejemplo está en casa, y es que a lo largo de toda la jornada del día 5 de agosto, es costumbre que las cuadrillas de blusas y neskak hagan una ofrenda floral a la patrona, en el que es, sin duda, uno de los momentos más bonitos y emotivos de todas las fiestas. Unas celebraciones que no solo gustan a los participantes y espectadores, sino también a las floristerías de la ciudad a las que se les encargan estos ramos y coronas. Estas, perciben un colchón necesario para afrontar el descenso de ventas típico tras los festejos vitorianos, que cada vez están afectando a menos negocios.
Y es que según Gasteiz On, la asociación de comerciantes vitorianos, las actividades con más presencia en agosto son hostelería, con 75 comercios abiertos, seguidos de los 51 en la alimentación. Después aparecen moda, calzado y complementos con 48. En el listado no aparecen las floristerías, ya que continúa siendo uno de los sectores más afectados de la capital alavesa en los meses de agosto, y el cambio, por el momento, parece lejano.