Las 479 fundaciones operativas en Euskadi cuentan con un patrimonio superior a los 7.500 millones de euros y dan empleo a 15.000 trabajadores. Estos datos se recogen en el Informe del Protectorado de Fundaciones del País Vasco, analizado este martes por el Gobierno vasco, en el que se señala que estas entidades suponen el 1,04% del Producto Interior Bruto (PIB).
Con un patrimonio mayor a los 7.500 millones, las fundaciones contribuyeron a generar más de 896 millones de euros de valor añadido en 2022, año en el que destinaron más de 1.100 millones a fines fundacionales.
El volumen de ingresos generados ascendió a 1.447 millones, el 57 % procedente de la financiación privada y el resto de origen público. Se trata de la mejor cifra de ingresos de su historia.
La financiación privada proviene de ingresos financieros, herencias, donaciones privadas, cuotas de personas usuarias y de la prestación de servicios y venta de productos.
La mayoría de las fundaciones son microentidades y tienen un gasto anual inferior a 300.000 euros. Son casi la mitad, frente a un 11 % que suponen las grandes o muy grandes, con entre 5 y 25 millones de euros de presupuesto de gasto anual.
La antigüedad media es de 25 años y son las pertenecientes al área de residencias las que más años de dedicación acumulan, muchas de ellas por encima de 50 años.
Seis de cada diez fundaciones cuenta con personal remunerado contratado y son las relacionadas con fines tecnológicos las que tienen un mayor porcentaje de contratación de personal.
Las mujeres eran el 56% del personal remunerado (el 87 % en el área de residencias de mayores), en un contexto laboral, en 2022, en el que representaban un 48 % de las personas ocupadas en Euskadi.
En cuanto a los voluntarios, cuatro de cada diez cuenta con ellos, que alcanzan la cifra de 5.000 personas.