Ni lluvias, ni tormentas, ni un despliegue policial sin precedentes en Pamplona, al nivel de las cumbres de la OTAN. Nada ha podido con el espíritu de San Fermín.
El edificio consistorial ha recuperado el ambiente grande que se merecen las mejores fiestas del mundo. Dos años después, el Ayuntamiento de Pamplona ha vuelto a lucir su vestido de gala, convertido en la imagen que dio la vuelta al mundo con una ciudad desatada.
Eran más grandes las ganas de volver a ver el blanco y rojo que ha pasado a un segundo plano el mal ambiente generado por las últimas decisiones del equipo de Gobierno.
Las barras de la Plaza del Castillo, la exclusión de los colectivos populares de los espacios festivos y el enfado de las peñas de San Fermín por el trato recibido han sido medidas que han extrañado a la mayoría de los pamploneses, que esperaban otro talante del alcalde Maya después de dos años de suspensiones.
Joseba Asiron, portavoz del principal partido de la oposición, ha querido destacar las ganas de disfrutar de San Fermín por encima de otras valoraciones: “Nos merecemos pasarlo bien después de dos suspensiones, pero es indudable que hay muchos sectores de la ciudad que están muy enfadados con las decisiones polémicas y provocadores del alcalde Maya” señaló Asiron.
Visita del presidente del PNV
Mientras el concejal de Bildu charlaba con sus compañeros de formación se acercó a saludarle Andoni Ortuzar, líder del PNV, que acudió invitado por el grupo municipal de Geroa Bai y con una apretada agenda por delante.
El alcalde Maya, ajeno a este desplante, se mostró emocionado por los momentos vividos en el balcón consistorial. “Ha sido el Chupinazo más emocionante, mucho más emocionante que el que tiré yo. Estaba recién llegado y fue precioso, pero este, que lo hemos deseado tanto, y ver cómo ha ido todo, ver el mensaje –de Juan Carlos Unzué– que lo primero que ha hecho ha sido agradecer a todo el personal sanitario que ha trabajando durante la pandemia, y lo segundo, reforzar ese discurso de lucha contra la ELA, que algún día, que nadie lo dude, se descubrirá la forma de que sea una enfermedad de la que se recuperen... Él está lanzando ese mensaje y hay que grabarlo con letras de oro”.
También se dejó ver por el Ayuntamiento el portavoz en el Congreso de Ciudadanos, Edmundo Bal, en su primera visita a Pamplona en fiestas acompañado del edil Fernando Sesma.
No ha sido un buen año para la formación naranja, pero el diputado confía en que lleguen mejores tiempos: “En estos momentos de felicidad que estamos viviendo en San Fermín te recuerdan lo que estamos haciendo ahora en Ciudadanos, con una refundación”.