El Alavés perdió de forma contundente la final de la Euskal Herria Kopa ante una Real Sociedad que fue superior aunque la goleada llegara en los últimos cinco minutos y el marcador fuera demasiado abultado. Hasta entonces, las de Crespo, que habían ido de más a menos, aguantaron la incertidumbre del marcador pero acusaron en la segunda parte el esfuerzo de la primera ante una Real más fresca y donde Jensen marcó las diferencias, aunque el segundo gol pudo ser en fuera de juego.
Tras un arranque espectacular lleno de ritmo y velocidad, tanto la Real como el Alavés jugaron con pocas precauciones y con mucha osadía. Atacaban unas y otras, con el equipo donostiarra algo más fino, pero un Alavés que en pocos toques se plantaba en el área visitante, con Gema y Aby muy dinámicas sacudiendo al equipo en el centro del campo para buscar a Ane Miren y Carrillo.
Sería sin embargo la Real Sociedad la que se adelantaría en el marcador con un gol de la delantera noruega Synne Jensen, con un remate espectacular a la media vuelta. El gol, sin embargo, no alteró a las de Crespo, que siguieron buscando la portería de Lete. Pudo empatar Miku con un doble remate y sólo tres minutos después Carla Armengol igualaba la contienda con un espectacular zurdazo desde fuera del área. La catalana, que había marcado en las semifinales, volvía a ver puerta.
Siguió el partido a un nivel muy alto y con un Alavés que tomaba la iniciativa, sacudiéndose el dominio de las realistas y llegando con facilidad al área guipuzcoana. Armengol, que estaba en todas partes, estuvo a punto de hacer el segundo, pero su remate se estrelló en el poste. La réplica de la Real llegaba poco después, con un cabezazo de Jensen que salía rozando el palo.
Buscaban el segundo gol los dos equipos a través de un exhaustivo esfuerzo físico pese al calor. Se desgastó el Alavés con un trabajo muy intenso en la presión y en la recuperación llegándose al descanso con el empate.
Tras la reanudación, salió la Real con más brío, acosando a un Alavés que acusaba el esfuerzo y Gaby avisó con un remate desde dentro del área que hizo tambalearse el larguero. Las txuri-urdin mandaban ahora, controlaban el juego y minimizaban a un equipo vitoriano que no se encontraba. Apenas un remate de Sara Carrillo que se marchó desviado fue la única respuesta de un Alavés al que le costaba mucho combinar y salir de su campo.
Pero la Real no perdonó esos minutos de cierta indolencia y Jensen volvía a poner a su equipo por delante adelantándose a la defensa vitoriana tras un pase de Gema y superando a Larque en su salida en una acción polémica en la que pudo haber fuera de juego que la colegiada no vio.
No prosperó la reacción del Alavés, con un fútbol pesado y predecible, a merced de un rival mucho más fuerte. Las de Crespo no se encontraban, Armengol tocaba menos la pelota y menos aún las jugadoras más avanzadas, a las que apenas llegaban balones. La entrada de Alaitz, Chamorro, Thais y Alba no mejoró sustancialmente el juego y aunque el equipo ganó en físico, lo que no encontró fueron oportunidades de gol. Los espacios que dejaba el equipo vitoriano facilitaban mucho las contras rápidas de las donostiarras y se veía más cerca el tercer gol que el empate.
Así fue cuando a cinco minutos para el final Maddi Torre dejaba casi sentenciado el partido con un disparo desde la frontal. Se derrumbó entonces el Alavés y la Real, en plena fiesta, hacia el cuarto por medio de Viles definiendo a la perfección un gran pase de Nerea para cerrar una goleada que resultó exagerada y engañosa.