Las haciendas forales vascas tenían, a 31 de diciembre de 2022, un total de 472 grandes deudores que no han pagado impuestos por valor de 1.058,4 millones de euros, según las listas de morosos publicadas este viernes por las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
La cifra de grandes morosos se ha más que duplicado con respecto al ejercicio anterior (de 230 a 472) debido a que Bizkaia y Gipuzkoa ya han aplicado la bajada del umbral para entrar en esa lista, que ha pasado de un millón de euros a los 600.000 euros, lo que ha elevado el número de grandes deudores.
En Araba los efectos de ese cambio se tendrán en cuenta a fecha de 31 de diciembre de este año, por lo que sus consecuencias no se verán reflejadas hasta el listado que se publicará en 2024.
Aunque los grandes deudores se han incrementado de forma exponencial no ha ocurrido lo mismo con la cantidad que deben pagar, que ha crecido pero de forma menos llamativa: ha pasado de 844,5 millones el año pasado a 1.058,4 ahora.
Más de la mitad de esa deuda, 607,5 millones, se localiza en Bizkaia y corresponde a 349 grandes deudores. De ellos, 177 tienen un deuda de entre 600.000 y un millón (en total deben 137,6 millones), con lo que salen en el listado por el citado cambio de criterio.
JABYER FERNÁNDEZ, PRINCIPAL MOROSO EN BIZKAIA
En este territorio la lista la encabeza de nuevo una empresa ligada a Jabyer Fernández, en este caso Habidite con una deuda de 60,3 millones, seguida de Iurbenor Promociones con 52,2 millones de deuda y Residere Proyectos SL, con 39,9 millones, que son compañías inmobiliarias del mismo propietario.
El propio Jabyer Fernández y su hermana Susana deben 38,29 millones y sus empresas Fonorte y Grupo Afer 3,5 y 1,3 millones, respectivamente.
Destaca también la deuda de 38,3 millones de Versus 07, de la petrolera catalana GM Fuel Tank, 37,9 millones; de la promotora Moldis Echarro, 20,4 millones; la sociedad Garazi Taldea, 31 millones; Industrias Domésticas, con 18,4 millones; la promotora Abaroa 17,9 millones y Zorzal Siglo XXI, 14,3 millones.
La lista de quienes deben más de 10 millones al fisco vizcaíno la completan tres sociedades del grupo Alzola (con 11,3 millones cada una de ellas), la inmobiliaria Baensa (12,1), Ballonti Oil (10,4), Earle Solar (10,7) e Inversiones Inmobiliarias Erosten (10,7).
LOS MOROSOS SE DUPLICAN EN GIPUZKOA
En Gipuzkoa hay 86 grandes morosos, el doble que el anterior ejercicio, y en conjunto adeudan 319 millones. En ese listado han entrado 50 nuevos contribuyentes con una deuda de 45,5 millones y han salido 7 que debían 13,4 millones.
Respecto a la anterior lista, publicada el 30 de junio de 2022, la deuda aumenta en 79,1 millones de euros ya que entonces alcanzaba los 239,9.
El principal moroso es la constructora Lagilur S.L., con una deuda de 80,2 millones; seguida de los hermanos José Ramón y Juan Miguel Osinalde Echaniz, con sendas deudas de 46,5 millones; LH Commodities & Investments, con 22,9, y Tecfrindus con 6,2 millones.
ARABA SIGUE CON LOS MISMOS DEUDORES
En Araba hay 37 grandes morosos (34 empresas y 3 particulares) los mismos que el año pasado pero ahora deben 2,7 millones más hasta un total de 131,9 millones de euros. En este territorio no aumentan los deudores porque no ha bajado el citado umbral para entrar en esa lista.
De esos 37 grades morosos 25 están o han estado incursos en procedimientos concursales (antigua suspensión de pagos). Hay 3 grandes deudores que son personas particulares y deben 10 millones. Los 34 restantes son empresas y su deuda asciende a 121,8 millones.
La mayor parte de esta cantidad corresponde un año más al grupo Ros Casares que a través de tres sociedades debe 35,6 millones (una cantidad similar a 2021): 19 millones a través de la empresa Goya Sesenta y Nueve, 11,6 millones de Ros Casares Centro de Acero y 5 de Corporación Ros Casares.
Otros morosos son Gerosgar, con una deuda de 12,2 millones; la UTE Urko-Urbasa, con 11,8 millones; el grupo Itcarcris SPE, con 8,8 millones; Lendiz 1100, con 5,3 millones, y Construcciones Santander e Hijos, con 3,7.
La publicación de este listado es una de las actuaciones recogidas en el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal de las haciendas forales y tiene como objetivo prevenir el fraude fiscal y fortalecer la conciencia fiscal de la ciudadanía.