Ikastolen Elkartea reclamó ayer martes definir los requisitos y obligaciones que deben cumplir las escuelas para participar en el Servicio Público Vasco, al tiempo que apostó por un sistema “integrador” que garantice la autonomía real de las ikastolas y por superar la “dicotomía público-privada” en la Educación.
Representantes de las 113 ikastolas de la CAV, Nafarroa e Iparralde que forman parte de Ikastolen Elkartea se reunieron ayer martes en Donostia para hacer pública una declaración sobre la futura Ley de Educación, un manifiesto que fue leído por los representantes de esta asociación Koldo Tellitu, Nekane Artola, Elena Zabaleta y Peio Jorajuria.
A juicio de estos centros concertados, la nueva norma debe garantizar la “autonomía real” de la escuela, antes de remarcar que, ante retos como la segregación y la trasmisión del euskera, hay que responder “como país” y de forma colectiva.
Asimismo, reivindicaron que “es el momento de jugar a lo grande”, tanto en las medidas en el ámbito del euskera como para “combatir la segregación”.
Ikastolen Elkartea defiende un “servicio público como eje, pero popular, con la participación directa de los ayuntamientos”, y en el que la “comunidad participe en las decisiones”.
En este contexto, la federación quiere “un nuevo marco legal para mantener y difundir” las características de las ikastolas, basadas en “la comunidad educativa”, y contar con “un sistema educativo propio”. Así, reclaman que la nueva norma garantice “la autonomía real de la escuela” y supere “la dicotomía público-privada”.
Los representantes de Ikastolen Elkartea también abogan por “medidas en el ámbito del euskara y para asegurar la transmisión cultural” y por “un modelo avanzado de pedagogía, basado en la evidencia científica, centrado en el desarrollo de la persona, que busque un desarrollo integral y equilibrado de la persona, tanto en su vertiente física como emocional-mental”.
Asimismo, han apostado por un “modelo popular” que “se alimente con la colaboración entre agentes”. Por otro lado, ven en estos momentos “la posibilidad de acabar con el marco dual español o francés”, al que “han obligado a entrar” a las ikastolas, y así “encauzar proyectos comunes entre los centros escolares de Euskal Herria”.
Búsqueda de consensos
“Todos debemos hacer un esfuerzo por buscar consensos en el camino que queremos recorrer hacia un nuevo sistema educativo”, defendieron, antes de apuntar que esta futura ley supone “un paso importante en el camino de construcción de sistema educativo propio” y, por ello, hay que fijarle “un suelo firme, con la mayor precisión” posible. “En esa transición, en ese camino, las ikastolas estaremos ahí, honestas y leales, dispuestas a ayudar y debatir”, concluyeron.