María Teresa Campos ha fallecido a los 82 años de edad Campos, tras ingresar con pronóstico reservado a causa de una insuficiencia respiratoria aguda, y empeorar su grave estado de salud con el paso de las horas. La presentadora y locutora, muy popular por su amplia trayectoria televisiva, ha sido una reconocida personalidad en la sociedad española. Fuera de las pantallas, la comunicadora experimentó hace algunas décadas otros sectores como la política, llegando a presentarse a las elecciones generales de 1977, que fueron las primeras de la democracia después de la dictadura franquista.
Según explicaron ayer en el programa ‘Mañaneros’ de TVE, María Teresa Campos se presentó a las elecciones generales del 1977. En aquellos comicios, los primeros democráticos en España tras la dictadura, fue la tercera de la lista por Málaga del partido Reforma Social Española. Se trataba de una nueva formación política fundada por aperturistas del régimen franquista, que se definía de ideología “socialista-democrática”. Ya en aquellos años, una joven María Teresa Campos mostraba al mundo su destreza como comunicadora con un discurso de defensa de su candidatura: “Voy en la candidatura de Reforma Social Española que encabeza Manuel Cantarero del Castillo porque, conociendo por mi profesión los problemas de la mujer del campo, sé que su programa ofrece las soluciones más apropiadas”.
En un vídeo rescatado por el espacio matinal, se puede ver a la periodista y presentadora haciendo una firme e inequívoca reivindicación social: “Pienso que ninguna de las mujeres que estamos en la candidatura de Reforma Social Española respondemos a esa expresión recientemente acuñada de cara a las elecciones, que es la de 'candidata florero'”. De este modo, María Teresa Campos hacía un “llamamiento urgente” a todas las mujeres, “desde el ama de casa, que ejerce una función de gran contribución social, a esa otra que trata de integrarse profesionalmente en una sociedad hecha por hombres”. Toda una declaración de intenciones para que las mujeres ganasen más terreno tanto en el ámbito político como social.