Las instituciones vascas trabajan para garantizar la continuidad de la planta de Guardian en Laudio. La situación de la factoría ha sido este lunes protagonista de la comparecencia en comisión del diputado general de Álava en las Juntas Generales. Ramiro González ha asegurado que tanto la diputación como el Gobierno vasco han constatado el interés de varios inversores locales industriales por dar continuidad a la planta de Laudio.
Ramiro González ha comparecido a petición del Partido Popular y ha informado de que "hay varias vías abiertas" con inversores, pero ha demandado "discreción" al respecto, "para garantizar el éxito de estas conversaciones".
Inversores locales
"Los inversores están al tanto de la situación, son inversores locales y de nuestro tejido económico, lo que supone un mayor conocimiento y una garantía de arraigo, en el caso de que las conversaciones prosperen", ha añadido.
En este sentido, González ha señalado que se trata de "inversores industriales y no son fondos especulativos", que trasladan "un interés real en el proyecto", por lo que las instituciones mantienen "líneas abiertas de trabajo, para conseguir mantener los puestos de trabajo, el empleo y la continuidad de la actividad" de Guardian Laudio.
"Anticipación"
González ha defendido que tanto la diputación como el Gobierno vasco habían iniciado con los posibles inversores contactos previos al anuncio de cierre de Guardian, y ha negado improvisación de la que les ha acusado este lunes el Partido Popular.
De hecho, el diputado general ha confirmado que "eran conscientes de que Guardian tenía decidido abandonar la actividad en la comarca en 2028, el momento en que acababa la vida útil del horno", aunque ha señalado que las intenciones de la dirección se precipitaron.
"La Diputación Foral de Álava estaba, en coordinación con el Gobierno vasco, al tanto de esos contactos previos que pretendían garantizar la continuidad de la empresa para el supuesto de que Guardian decidiese abandonarla. Tras hacerse pública la decisión de Guardian, tanto Diputación como Gobierno Vasco, siempre de forma coordinada, hemos mantenido contactos con otros inversores", ha manifestado González.
Negociaciones
El diputado general ha explicado que a pesar de que los contactos con un grupo inversor interesados habían comenzado antes del enfriamiento del horno, ahora el número de interesados ha aumentado y se está dialogado con todos ellos.
El diputado foral ha destacado la importancia que ha tenido y tiene este proceso de enfriamiento planificado del horno, puesto que, "en opinión de los técnicos y también en la opinión de los inversores, permite la continuidad de la actividad con una inversión asumible".
En este sentido, ha destacado el importante trabajo realizado por las instituciones para lograr que la empresa aceptara "un proceso controlado que garantizara, tanto la integridad del horno como la seguridad de las personas". "Esto suponía un cambio sustancial respecto a la decisión inicial de la empresa, que era optar por un apagado inmediato. El enfriamiento planificado y controlado, que se lleva a cabo a lo largo de varios días, permite la continuidad de la actividad", ha reiterado.
Críticas a la dirección
González ha cuestionado nuevamente la forma en la que la Diputación se enteró de la noticia del cierre de la planta alavesa a través de los medios de comunicación o, en su caso, por un mensaje recibido en el móvil del "entorno de los trabajadores".
"En los cerca de 10 años que llevo ocupando responsabilidades institucionales, es la primera vez que tenemos noticia de una decisión de este alcance de esta forma. Creo que es de una gravedad y de una importancia que hace que la comunicación con la Administración debiera haberse producido de otra forma", ha censurado.
Todos a una
Por otra parte, ha apelado a "trabajar de forma coordinada y responsable, instituciones, agentes económicos y representantes sociales", ya que se está tratando "el futuro de una de las empresas más importantes de la comarca".
Tras mostrar su "solidaridad con los trabajadores de la empresas y sus familias" ante "el golpe que ha supuesto el anuncio de cierre en el conjunto de Aiala", ha insistido en que "el objetivo es, en todo momento, mantener la actividad de la empresa y conservar, por lo tanto, la totalidad de los puestos de trabajo".
Un chantaje
Por su lado, el portavoz del PSE, Josu López Ubierna, ha denunciado "el chantaje" que ha realizado la empresa, al convertir "el cierre del horno en una coacción sobre las administraciones públicas", dentro de "una decisión unilateral y casi sin avisar" de suspensión de su actividad industrial.
Además, ha apelado a "todos los grupos políticos a luchar por la continuidad de la empresa" y a "ponerse de acuerdo en unos mínimos", para que "los puestos de trabajo sigan y que la afectación a la comarca y Llodio sea la menor posible".
"Crónica de una muerte anunciada"
La portavoz de EH Bildu, Eva Lopez de Arroyabe, ha señalado que se trata de "una crónica de una muerte anunciada" y "una agonía televisada con píldoras informativas, muchas veces contradictorias". Lopez de Arroyabe ha censurado "nadie se haya movido con mucha más anticipación", ya que "la empresa ha actuado con premeditación, nocturnidad y alevosía".
El procurador del PP Guillermo Sáez ha mostrado su "preocupación" por este cierre, ya que "la tasa de paro que tiene la comarca de Ayala es de casi el 12%, mientras que el conjunto de Álava no llega al 8%". Asimismo, ha preguntado si Guardian Llodio se ha beneficiado del 'Plan de Actuación Inmediata para la Zona de Aiaraldea', dotado con 24 millones de euros.
Para el portavoz de Elkarrekin Araba, David Rodríguez, también se trata de "un cierre y una muerte anunciada" que "empieza en 2020 con la venta de una división que pertenecía a Guardian a un fondo buitre", por lo que ha recriminado que "las instituciones no han reaccionado hasta el último momento".