Las inundaciones repentinas derivadas de las fuertes lluvias monzónicas registradas durante este verano en el sur de Pakistán han dejado ya más de 500 muertos y miles de afectados.
Según ha informado la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, un total de 502 personas han perdido la vida, de las cuales 98 son mujeres y 191 son niños.
Además de los fallecidos, la climatología extrema ha dañado más de 40.000 viviendas y más de 2.500 kilómetros de caminos, dejando a miles de personas sin hogar incomunicadas en zonas remotas de Pakistán.
Las lluvias han afectado principalmente a la zona sur del país, donde se ubican las provincias de Baluchistán y Sind. Allí, millones de personas corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua.
Fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones repentinas, olas de calor, aguaceros, sequías o la calima son cada vez más frecuentes en Pakistán, lo que hace aumentar el temor a los efectos del cambio climático.