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Las licencias para rehabilitación de viviendas marcan otro récord en Euskadi

La construcción fue, junto con los servicios, uno de los sectores que empujó el año pasado el crecimiento económico
Trabajadores del sector de la Construcción.
Trabajadores del sector de la Construcción. / E.P.

La construcción, junto con los servicios, son los sectores que están empujando el crecimiento económico de Euskadi. Según el Observatorio vasco de la Vivienda, que hoy ha publicado el informe sobre la evolución de esta actividad en 2023, este sector creció el año pasado un 2,1%, tres décimas por encima del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) vasco, y a pesar de que mostró cierta ralentización a final de año (en el último trimestre creció un 1,5%), los tres primeros meses de este 2024 ha vuelto a registrar una tasa superior al 2%.

Además, el peso relativo del Valor Agregado Bruto (VAB) de la construcción sobre el conjunto de la economía vasca fue del 4,8%, similar al que registró un año antes, aunque si se mira la serie histórica, se observa que está un punto por debajo de lo que representaba antes de la pandemia. De hecho, las cifras constatan que la pérdida en la importancia relativa del sector en la economía, generada en 2020 por el impacto de la crisis sanitaria, no se ha podido recuperar en los años posteriores.

En cuanto a la actividad de la construcción destaca la buena marcha de la rehabilitación, por tercer año consecutivo, y la caída de las licencias de obra nueva. De hecho, la diferencia del peso de ambas en la concesión de licencias de obra mayor se va agrandando cada vez más: el año pasado, el 88,4% de las licencias fueron para la rehabilitación de viviendas y un 9,9%, para nueva planta –nuevo edificio–. En 2011, por ejemplo, el peso de la obra nueva representaba el 22,9% del total de licencias y, desde entonces, el porcentaje ha ido bajando año tras año.

Según el informe del observatorio, el año pasado se registraron un total de 3.883 licencias de obra mayor, un crecimiento del 1,1% respecto a 2022 que marca, un año más, el mejor registro desde 2010. Entre ellas, las de rehabilitación marcaron un nuevo máximo histórico de 3.433, el tercero consecutivo, con un crecimiento del 5,7%. Por contra, las licencias de nueva planta (386) cayeron de forma notable, un 25,2%, y registran su segundo dato más bajo.

Sin embargo, un detalle importante a tener en cuenta es el presupuesto destinado a las licencias de obra: el de nueva planta se situó en 763 millones de euros, mientras que el de rehabilitación alcanzó los 631 millones de euros. Se trata, en ambos casos, de los niveles más elevados de los últimos años. El crecimiento respecto a 2022 fue de 23,7% en el caso de la actividad de rehabilitación, aunque también fue muy significativo el incremento del presupuesto de la actividad de nueva planta (16,3%).

Y esto se debe a que la actividad de edificación estuvo el año pasado vinculado a promociones de mayor dimensión que el año anterior, de forma que el número de viviendas previstas creció a un ritmo mayor que el número de licencias. De hecho, las 5.764 viviendas programadas de nueva planta suponen un incremento del 27,1% (1.229 más que 2022) y es la cifra más alta tras las registradas en 2010 (6.916 viviendas) y 2011 (7.725 viviendas).

Uso no residencial

Otro dato: el número de licencias de obra mayor para fines residenciales cayó un 3,5% hasta las 2.675. En cualquier caso, es el segundo valor más alto desde 2010 y suponen siete de cada diez licencias en 2023. En cambio, las licencias de obra mayor para usos no residenciales experimentaron un crecimiento significativo (+15%) hasta alcanzar las 1.144. Los datos de la serie histórica muestran el predominio de las licencias de obra mayor con fines residenciales frente a las no residenciales. En 2023 se mantiene esta tendencia, aunque el peso porcentual de las licencias dirigidas a uso no residenciales (30,0%) alcanzó su máximo en este año.

Asimismo, la tendencia estructural desde la crisis económica de 2008 ha consistido en una pérdida creciente de empresas dedicadas a la construcción que se intensificó en 2020 por el efecto de la crisis del covid y que no ha podido recuperarse en los años siguientes. Así, el año pasado fue el primero que registró un número inferior a las 20.000. De hecho, se contabilizar un total de 19.645 empresas.

2024-06-19T16:18:03+02:00
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