Polideportivo

Las manos del portero

Guantes de un portero de fútbol.

Cualquier persona, aunque no sea aficionada al fútbol, sabe que en cada equipo hay uno de sus elementos que viste de modo diferente a sus compañeros y tiene derecho a tocar el balón con las manos. La mayor parte de estas personas sabrán, creo yo, que ese derecho lo ejerce solamente dentro de unas líneas que delimitan su área de penal.

Esta norma como casi todas las normas del fútbol y de lo que no es el fútbol tiene sus excepciones porque, aunque pueda parecer sorprendente, existen circunstancias en las que el portero puede ser sancionado técnicamente e incluso disciplinariamente al tocar el balón con las manos dentro de su área.

Cuando un jugador cede el balón a su portero, utilizando el pie o el tobillo o lo hace desde la ejecución de un saque de banda el guardameta tiene prohibido recibir el balón con las manos, si lo hace será castigado con un tiro libre indirecto pero no sufrirá ninguna sanción disciplinaria.

Existe otra circunstancia en la que el portero puede ser sancionado por jugar el balón con la mano dentro de su propia área. Cuando ejecuta un saque de meta o un tiro libre desde su área no puede volver a jugar el balón hasta que sea tocado por otro jugador, en caso de que lo haga, con el pie o con la mano, habrá incurrido en un segundo toque ilegal que será sancionado técnicamente con un tiro libre indirecto y además en este caso puede ser que se le añada una sanción disciplinaria.

Es más que probable que el segundo toque se realice para evitar que un adversario se haga con el balón y seguramente con ello se corte un ataque prometedor, en este caso el árbitro deberá amonestar al guardameta. También es bastante posible que, en opinión del árbitro, la acción del portero aborte una clara ocasión de gol y entonces el guardameta deberá ser expulsado.

Caso aparte son las manos del portero fuera del área, el tratamiento será el mismo que si las comete otro jugador, con el detalle añadido de que al abandonar el área hace altamente probable que se produzca un ataque prometedor (tarjeta amarilla) o una ocasión manifiesta de gol (tarjeta roja). La evolución de las Reglas no se lo pone fácil a los sufridos porteros.

El autor es Responsable de Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol

26/01/2023