Las pequeñas mascotas, que en muchos casos entran en la categoría de animales exóticos, han convivido con nosotros desde siempre. En muchos hogares los más pequeños se han acercado a los animales, a sus cuidados y a la responsabilidad que supone su cuidado y bienestar. Distintas clase de pequeños pájaros como periquitos, roedores como conejos, cobayas o hámsteres, las omnipresentes tortugas verdes… han pasado por las habitaciones de miles de niños. Menores que, en su mayoría, luego han cuidado de perros y gatos o han seguido con otros animales exóticos de diferentes clases.
Pero esto puede cambiar con la aprobación de la Ley de Bienestar Animal que el Gobierno central ha presentado en el Congreso para su debate y posible aprobación.
Aunque ha levantado menos polvareda que otros aspectos de la reglamentación, esta ley propone limitar mucho qué animales se pueden tener en casa como animales de compañía, algo que también ha sido criticado. De hecho, algunas voces se han alzando explicando que si se sigue al pie de la letra en su sentido más estricto, estará prohibido tener cualquier animal.
No será así porque se establecerá el llamado listado positivo, que no es otra cosa que la enumeración de animales que sí pueden ser animales de compañía atendiendo a una serie de criterios establecidos.
Así, por ejemplo, los pequeños roedores quedan fuera de la lista. Ratones, hámsteres, chinchillas o cobayas ya no podrán ser cuidado por pequeños aficionados a los animales. Según la propuesta de ley, no se incluirán en la lista especies de “las que exista certeza de su carácter invasor o que, en caso de escape y ausencia de control, supongan o puedan suponer un riesgo grave para la conservación de la biodiversidad”. En el caso de los conejos, una muy popular mascota y animal autóctono donde los haya, no está clara si se incluirá.
En el caso de los reptiles, las populares tortugas encabezarán la lista de animales prohibidos. La polémica con estos animales viene de lejos y de la propia lista de especies invasoras. Diferentes especies de galápagos americanos, la más popular es la conocida como de Florida, han sido muy populares, pero poco a poco se han ido prohibiendo por su carácter invasor a ser soltadas en plena naturaleza sin control. Además muchas son especies protegidas o víctimas de tráfico. Además se las considera vectores para enfermedades infeccionas y parásitos.
Otro tipo de reptiles exóticos, como serpientes, iguanas, lagartos de todo tipo, camaleones o geckos entrarían en la categoría de especies no autóctonas, por lo que también saldría de la lista de permitidos.
Esto último también se puede aplicar a numerosas especies de aves, como la mayoría de las psitácidas (loros y similares), entre los que destacan los tradicionales periquitos. Estas son aves originarias de Australia, que a pesar de criarse en cautividad en España desde hace muchos muchos años, no podrán entran en los hogares. Y con ellos se irán también cotorras, agapornis, diamantes y otras especies no autóctonas que se crían aquí.
¿Qué es el listado positivo?
En diferentes legislaciones de países europeos se estás elaborando listas accesibles en las que se enumera los animales exóticos que pueden ser animales de compañía o mascotas, animales a los que se puede ofrecer el bienestar que necesita en una casa y a la vez evitar daños en el medio ambiente.
El propio Parlamento Europeo insiste en que no todos los animales pueden vivir en en casas como animales de compañía. En el listado se incluirían los animales aptos para convivir en familia evitando daños físicos y psíquicos.
El listado español se desarrollará y definirá una vez se apruebe la ley, pero se espera que vaya más allá que la lista de animales y plantas exóticas invasoras actual. La lista se atendrá a una serie de factores técnicos muy claros en los que se prima el bienestar del animal y la salud pública. Además también se contará con otros criterios externos, como estado de vulnerabilidad en su hábitat natural, su inclusión en listados como el CITES y el UICN.
FACTORES DE INCLUSIÓN EN EL 'LISTADO POSITIVO'
España tiene como modelo la legislación belga, que ha demostrado muy buenos resultados en este aspecto. Los cinco factores que se tiene en cuenta son:
- Bienestar animal: La especie debe ser fácil de mantener y de atender en sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas.
- Riesgo potencial para el medio ambiente: La existencia de indicios de que si se escapa pueda colonizar hábitats y provocar daños.
- Peligro para la salud humana: Hace referencia al potencial riesgo para las personas por su agresividad o peligro, ya sea por tamaño, veneno o conducta.
- Manejo y cría: La existencia de información científica sobre el manejo y cría en cautividad de la especie.
- Principio de precaución: Si falta de información sobre una especie o no está clara su tenencia en cautividad, no entraría en la lista.