donostia – Este año unas asiduas visitantes, aunque poco gratas, han decidido dar calabazas a Donostia, No hay, ni ha habido hasta la fecha, medusas.
"El verano pasado tampoco hubo muchas, aunque el verano fuera mucho mejor en lo climatológico. Son animales que dependen también de las corrientes y a veces llegan muchas y otras veces no".
El pasado año, por contra, se dejaron ver "muchos tiburones tintorera", lo que causó alarma entre los bañistas. Incluso una orca se paseó por detrás de la isla.
"Quizá la poca actividad humana por el covid hizo que esa clase de peces y mamíferos se acercaran más a las playas. Este año no las estamos viendo", apunta Flamarique.
El peligro de los tiburones tintorera no era su ferocidad, sino el miedo que generaban y la reacción de los bañistas ante este temor.
"No nos preocupaba el animal, que no es agresivo. El peligro sobre todo, por ejemplo, radicaba en que un padre o una madre se metieran en el agua con el niño y el efecto psicológico de ver un tiburón cerca con un niño a su cargo provocara una reacción peligrosa al intentar huir. Posteriormente la gente ya estaba educada y se ponía bandera amarilla y ya se sabía que estaban".
Este año han llegado más turistas a Donostia pero no tiburones. Los que siempre están ahí, escondidos bajo la arena, son los sabirones. La picadura de este pez es muy dolorosa y, si se tiene una reacción alérgica, puede ser muy peligrosa, aunque esto sea infrecuente.