Las milicias de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) han ingresado en las instalaciones de la planta química de Azot, en la ciudad de Severodonetsk, refugio de las tropas ucranianas en una ciudad que es ya de los últimos bastiones en la región.
Según ha informado el líder de la RPL, Leonid Pasechnik, las milicias prorrusas han entrado ya en Azot, si bien no han logrado expulsar a los soldados ucranianos, de los que se desconoce el número exacto, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
"El territorio de la ciudad de Severodonetsk, las áreas residenciales y los distritos han sido liberados, nuestras unidades controlan este territorio", ha celebrado Pasechnik, quien ha lamentado que la mencionada zona industrial aún está bajo control ucraniano.
El representante de la RPL ha aseverado que sus tropas lograrán finalmente expulsar a los soldados ucranianos, aunque ha advertido de que la operación "llevará su tiempo" y no ha querido "hacer pronósticos" al respecto.
La ciudad de Severodonetsk, último bastión de las fuerzas ucranianas en Lugansk, se ha tornado como el escenario más activo de las hostilidades en las últimas semanas. Las fuerzas de Ucrania se han recluido en una planta química de la localidad, una maniobra semejante a la que se llevó a cabo en Mariúpol, donde el Ejército ucraniano se refugió en la planta siderúrgica de Azovstal, que finalmente, junto al total de la ciudad, cayó en poder de Moscú.
Por otro lado, respecto a un posible intercambio de prisioneros entre Ucrania y la región de Lugansk, Pasechnik ha anunciado que, por ahora, no ha recibido ninguna solicitud de parte de Kiev para llevarlo a cabo. "No se comunican con nosotros", ha dicho.