Las motas de Traslapuente y La Mejana ponen en peligro a Tudela

La existencia de las defensas de Traslapuente y La Mejana desvían las inundaciones hacia el casco urbano de Tudela y son las que provocan que una veintena de calles se aneguen. Así lo ha expuesto el integrante de Ecologistas en Acción, Eduardo Navascués, para quien "las motas de La Mejana y Traslapuente están afectando gravemente a la ciudad, como atestiguan los tajamanes del puente. La construcción de estas motas cambió la dirección del cauce. Ahora el río incide de manera oblicua en los pilares y lo mas grave de la riada se dirige a la desembocadura del Queiles y Mediavilla. La elevación de Traslapuente en los años 70 esta haciendo que no pueda ocupar la llanura de inundación y se venga para la parte más baja de la ciudad. Lo vivido es algo inaudito Traslapuente seco y el Casco Viejo inundado. Es el mundo al revés".

Ésta es una de las conclusiones de Ecologistas en Acción en el marco de las jornadas sobre Convivencia con las inundaciones que se ha celebrado en la UNED de Tudela, organizado por la Unidad de Innovación Social de Gobierno de Navarra y en la que se ha contado con la presencia de policías, bomberos, Protección Civil, meteorólogos y administración, así como todas las partes implicadas en las actuaciones durante las inundaciones.

Estas determinaciones de los ecologistas se apoyan en las conclusiones del informe de 2016 Inundaciones del río Ebro en Tudela. Causas y propuestas para minimizar los daños . Según este estudio, Traslapuente es una de las vías de inundación de Tudela ya que conduce la corriente de agua hacia la margen de la ciudad. La existencia de estos diques tiene como objetivo evitar la entrada de agua a una zona ocupada por tierras de cultivo y "viviendas en situación irregular". Sin embargo, "el problema es que esa zona también es la llanura de inundación del río y si se ubica un muro que impide el paso del agua de una crecida del Ebro, también se está impidiendo la dispersión de un elevado volumen de agua y la ralentización de su velocidad, justo antes del casco urbano de Tudela".

Navascués señala que una crecida "extraordinaria" como la vivida en estos días nos muestra cuál es "el espacio de os ríos" y añade que "nos falta honestidad en la relación con ellos". En su opinión los dragados no dan soluciones al problema sino que "la única medida de forma estudiada es dejar espacio", porque a su entender "tarde o temprano habrá una crecida de 3.500 ó 4.000 m³/seg." Según el estudio que se realizó en aquel documento la única medida a la que el río respondía evitando la inundación de Tudela era con la retirad de las motas de Traslapuente y La Mejana.

También ha estado presente en estas jornadas uno de los bomberos que más experiencia tiene en inundaciones, Javier Ayarra, sargento de bomberos. A su juicio "estos fenómenos cada vez se van a repetir más y van a ser más agresivos. El río siempre aumenta la superficie cuando aumenta su caudal y el problema es cuando hemos ocupado el río". Ayarra destaca la importancia de los Planes de Inundación y de que las localidades se anticipen a los desastres naturales que pueden ser, en muchas ocasiones, previsibles. "Es importante anticipar. No todos los municipios que ahora han sufrido inundaciones tenían un plan y con él los daños se reducen". 

Todos los asistentes han destacado la poca respuesta de la ciudadanía a encuentros como el de ayer o a las presentaciones de los planes de inundación. "En el de Tafalla casi no vino nadie pese a lo que pasamos en julio de 2019, fue una decepción. Poco tiempo después de la riada explicamos algunas medidas ante más de 500 personas, pero con el tiempo se olvida", afirma el alcalde de Tafalla, Jesús María Arrizubieta. Para su difusión tiene pensado acudir a los colegios y explicar allí los planes, "los propios alumnos lo explicarán luego en sus casas a sus padres".

Las jornadas han sido clausuradas por la directora general de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López. "Tenemos recursos muy potentes en esta comunidad, somos capaces de salir adelante. Solo el que toma decisiones se puede equivocar y yo he podido equivocarme al mandar cortes de carretera en sitios que todavía no se habían inundado pero era un riesgo, ¿nos pasamos de frenada? pues igual, pero prefiero herir sensibilidades a lamentar desgracias". López hace hincapié en la relevancia de "eliminar comportamientos de riesgo, como dormir en un huerto en plena riada porque pones en riesgo a todos. En 2 años he activado 4 niveles 2 de emergencia. Es importante la coordinación y no hay colores políticos, no caben ataques ni juegos. Eso nos hace creíbles, lo demás es populismo"