Actualizado hace 4 horas
En el mundo de la gastronomía, las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para descubrir auténticas joyas culinarias. Esto es precisamente lo que ha sucedido en Sopela, donde una joven que se autodenomina "detective culinaria en Bilbao" ha viralizado unas napolitanas que prometen ser una experiencia única para el paladar.
Su cuenta de TikTok, @food_looker, ha encendido la curiosidad de sus seguidores al compartir su experiencia probando estas delicias en un enclave privilegiado: los acantilados de Sopela, con el mar como telón de fondo.
Las napolitanas virales de Sopela
El origen de estas napolitanas virales se encuentra en Yako Sopela, una panadería y pastelería local que ha conquistado a los amantes del dulce con su propuesta innovadora. A simple vista, estas napolitanas podrían parecer similares a cualquier otra, pero esconden un detalle que las hace especiales: su relleno combina dos tipos de chocolate, blanco y negro. Esta fusión de sabores ha sido un verdadero descubrimiento para muchos, convirtiéndose en un imprescindible para quienes buscan un capricho diferente.
El secreto de su éxito también radica en la calidad de los ingredientes utilizados. Tal y como explica @food_looker en el vídeo, las napolitanas están siempre recién hechas, asegurando una textura crujiente por fuera y un interior suave y cremoso.
El poder de las redes sociales en la gastronomía
El video compartido por @food_looker muestra a la joven disfrutando de estas napolitanas en los acantilados de la playa. En la grabación, se observa cómo invita a un amigo a probar el dulce, poniendo a prueba su capacidad para distinguir si se trata de una napolitana convencional o de una con un toque especial. La reacción de sorpresa y satisfacción del "catador" no deja lugar a dudas: el producto cumple con creces las expectativas.
En cuestión de horas, el video ha alcanzado las más de 18.000 visualizaciones, despertando el interés de aquellos que buscan nuevas experiencias gastronómicas. Marta Pombo, hermana de María Pombo, ha expresado en varias ocasiones su pasión por estas napolitanas en sus redes sociales. Su vínculo especial con Euskadi, gracias a su marido Luis Zamalloa, originario de Bilbao, la ha llevado a descubrir y disfrutar de esta delicia.
Un enclave único
Más allá del atractivo de estas napolitanas, la elección del entorno para degustarlas ha sido otro factor determinante en su éxito. Sopela es conocida por sus impresionantes acantilados, playas de arena dorada y un ambiente relajado que invita a desconectar. No es de extrañar que muchos hayan decidido seguir los pasos de @food_looker y recrear la experiencia, combinando el placer de un dulce exquisito con la belleza del paisaje.
Los acantilados de Sopela ofrecen un espectáculo natural impresionante, con vistas panorámicas que permiten contemplar la inmensidad del mar Cantábrico. Este entorno privilegiado se ha convertido en uno de los lugares favoritos de quienes buscan disfrutar de una escapada diferente, fusionando la gastronomía con la tranquilidad que brinda la naturaleza.

Sopela.
Planes para disfrutar en Sopela
Sopela es un lugar ideal para quienes buscan combinar naturaleza y aventura. Entre las actividades más populares se encuentra el surf, ya que sus playas cuentan con algunas de las mejores olas del Cantábrico. Tanto principiantes como surfistas experimentados encuentran en esta costa un paraíso donde practicar este emocionante deporte.
Para los aficionados al senderismo, los acantilados de Sopela ofrecen rutas con vistas impresionantes. Desde estos senderos, es posible contemplar atardeceres inolvidables y disfrutar del aire puro del mar. Además, el parapente es otra actividad destacada en la zona. Desde lo alto de los acantilados, se puede disfrutar de una experiencia única sobrevolando el paisaje mientras el mar se extiende bajo los pies.
Y para aquellos que buscan una jornada más tranquila, nada como pasear por el casco urbano de Sopela, disfrutar de su oferta gastronómica en bares y restaurantes locales, o simplemente relajarse en sus playas mientras se contempla una de las puestas de sol más bonitas de Euskadi.