Las negociaciones para Sumar siguen estancadas

A pesar de que el espacio a la izquierda del PSOE debe resolver durante la próxima semana si acude en una única coalición a las elecciones generales, las negociaciones entre los partidos que apoyan a Sumar y entre Podemos y Yolanda Díaz no van en la buena dirección y siguen estancadas, debido en buena parte a vetos cruzados sobre los nombres que deben integrar las candidaturas.

En este clima tenso, se suceden los llamamientos a bajar el tono entre siglas y a conversar con “discreción”, tal y como hicieron ayer desde Compromís, una de cuyas ramas abogó ayer por centrarse en las cuestiones propositivas y dejar los nombres en segundo plano. Justo al contrario de lo que hizo el PCE, que ayer volvió a proponer a su secretario general, Enrique Santiago, para que ocupe uno de los puestos de salida al Congreso en la plataforma de Yolanda Díaz.

Mientras tanto, el tiempo corre y quienes han optado por el silencio en estos últimos días son los dirigentes de Podemos, sin que se hayan pronunciado al respecto ni Ione Belarra ni Irene Montero, cuyas candidaturas suscitan serias reticencias en otras de las siglas que están llamadas a integrarse en Sumar.

Donde sí valoraron la situación de estancamiento fue en Iniciativa, una de las tres formaciones que integran Compromís. Esta formación reclamó ayer “prudencia, discreción e inteligencia colectiva” para llegar a un acuerdo y evitar que en los próximos comicios generales “se pierda ni una sola papeleta de la izquierda”.

Así lo trasladó su portavoz Alberto Ibáñez, que dejó claro que “no es el momento de hablar de quién, sino hablar de qué y cómo” se articula la lista de la izquierda. “La prudencia de no poner nombres encima de la mesa debe ser una exigencia compartida, que nosotros hemos puesto siempre al resto de actores y vamos a cumplir escrupulosamente”, añadió.

“Salir a ganar”

Por su parte, el PCE acordó ayer que su secretario general, Enrique Santiago, siga siendo el referente comunista en el Congreso y apostó por trabajar dentro de Sumar, para “salir a ganar” las elecciones generales, llamando a involucrarse a “todas” las izquierdas.

Hay tres condiciones, a juicio del PCE, para el éxito electoral de Sumar: que sea un espacio de diálogo multilateral entre todas las fuerzas políticas, una negociación discreta y una campaña unitaria en cuanto a discurso e imagen.