Con una presencia creciente en los lineales, así como en los restaurantes, las patatas Beltza y Edurne, creaciones de Neiker, han pasado a ser gestionadas comercialmente, tanto para consumo como para la obtención de semilla por la cooperativa Udapa, que ya llevaba meses distribuyendo estas nuevas variedades del Centro Tecnológico.
Para hacer posible esa encomienda, el centro tecnológico Neiker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), y la cooperativa alavesa Udapa han firmado un acuerdo de transferencia hasta 2032, mediante el cual la cooperativa podrá llevar a cabo la plantación, la producción de patata de semilla y de consumo, así como la comercialización de las nuevas variedades de patata Beltza y Edurne, obtenidas por Neiker.
Destacando por su singular color, y a diferencia de la mayoría de las patatas que son más comunes en los mercados, Beltza se caracteriza por su intenso color púrpura y por poseer un elevado contenido de antioxidantes que son beneficiosos para la salud. Además, se adapta muy bien a las condiciones climáticas del territorio alavés, lo que ayuda a obtener una producción elevada y estable. Esta nueva variedad tiene progenitores andinos, que le dan ese color morado, y locales, que contribuyen a su buen rendimiento productivo.
Por su parte, Edurne ha logrado calificaciones muy altas en las catas efectuadas para valorar su aceptación por el cliente final. Es una variedad que se caracteriza por tener carne de color amarillo claro y una piel muy fina que es fácil de lavar y pelar. Además, posee una buena aptitud tanto para freír como para cocer, lo que la hace idónea para el consumo doméstico.
Patatas con origen
Para facilitar la llegada de estos nuevos productos a los consumidores, UDAPA ya ha comenzado su comercialización a través de sus principales clientes pertenecientes a la gran distribución, bajo la enseña Patatas con origen.
El historial de la colaboración entre ambas entidades comenzó en 2018 con un primer acuerdo de investigación y desarrollo, I + D, para conseguir desarrollar variedades de patata que cumpliesen ciertos requisitos y las demandas de las y los consumidores. Además, también se pretendía satisfacer las necesidades de los y las agricultoras, obteniendo productos novedosos para ayudarles a diversificar sus explotaciones y a adecuarse a las exigencias actuales del mercado.
Para la obtención de Edurne y Beltza, el centro se basó en el uso de técnicas estrictamente tradicionales y naturales, cruzando distintas variedades de reconocida calidad culinaria, así como con resistencias frente a enfermedades más comunes en nuestro entorno derivadas por las condiciones agroclimáticas, y por virus y nemátodos (gusanos).
De esta manera, en 2019 se inscribió en el registro la variedad Beltza, y un año después, en primavera de 2020, la cooperativa alavesa recibió 600 kg de semilla de ese mismo tubérculo para realizar una valoración tanto agronómica como comercial. Así, se obtuvo una cosecha de 8.000 kilos cuya aceptación por parte de las y los consumidores fue muy positiva. En el caso de Edurne, fue en verano de 2021 cuando UDAPA recibió 1.200 kg de semilla que plantó en la finca de uno de sus socios productores para realizar un ensayo demostrativo de evaluación.