El Iradier va a mantener como estaba su programación hasta el 9 de enero
Un goteo constante de cancelaciones y aplazamientos que no solo afecta a estos días sino que se está extendiendo a todo enero. Las restricciones establecidas por el LABI el pasado martes con respecto a los aforos en eventos culturales están teniendo un efecto demoledor para muchos escenarios alaveses, privados pero también públicos, que llevan casi dos años sobreviviendo a duras penas, tablas para las que, en algunos casos, esta situación puede ser la puntilla definitiva.
"Estamos cansados, enfadados, aburridos y hasta el moño. Hemos cumplido todo tipo de medidas sanitarias y no sanitarias, hemos cambiado no sabemos ni cuántas veces los protocolos, hemos atrasado, reprogramado, cancelado y vuelto a programar decenas de eventos" pero "una vez más nos obligan a cerrar y sin ningún tipo de compensación", apuntan desde la sala Jimmy Jazz en un comunicado.