Gipuzkoa

Las obras de acceso del TAV a Donostia terminarán en un año

El tramo entre Hernani y Astigarraga contempla el primer viaducto atirantado del Estado, que estará listo en unas semanas
Visita a las obras del TAV entre Hernani y Astigarraga

Los trabajos de la Y vasca continúan a buen ritmo, lo que permitirá que el acceso para el tren de alta velocidad a Donostia esté listo en un año. En tan solo unas semanas el viaducto atirantado del tramo comprendido entre Hernani y Astigarraga estará finalizado, por lo que únicamente quedará unirlo al tercer carril que llegará hasta la futura nueva estación de Atotxa.

Así lo ha dado a conocer este miércoles el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, en una visita a las obras entre Hernani-Astigarraga, "uno de los tramos más singulares" al contar con el primer viaducto atirantado del Estado para la alta velocidad.

"La principal complejidad ha sido la de respetar los servicios de la línea Madrid-Irun, para lo que se han tenido que hacer desvíos temporales. Además, el tramo se ha desarrollado junto a la autovía del Urumea, el propio río y el entorno urbano ", ha explicado Arriola sobre un tramo que forma parte de la primera encomienda de gestión firmada entre el Gobierno Vasco y el español en 2006.

En la actualidad, los trabajos se encuentran en su última fase y tan solo queda completar la prolongación del puente con las vías de Adif ya existentes. La previsión, por lo tanto, es que las obras del viaducto se den por finalizadas en tan solo unas semanas, así que solo faltaría unir el servicio con Donostia, donde ya se está trabajando en la futura nueva estación, que estará lista entre finales del próximo año y principios de 2025. De este modo, la previsión es que el acceso del TAV a la capital guipuzcoana esté listo en la primavera de 2024.

Para llevar a cabo el tramo entre Hernani y Astigarraga, de 2,4 kilómetros y que ha contado con una inversión de 94 millones de euros, ha sido necesario construir un viaducto atirantado que atraviesa en dos ocasiones el río Urumea y que pasa por debajo de la carretera A-15. Se trata de una operación compleja dividida en dos partes, una primera de "trazado ajustado" a tan solo quince centímetros de las pilas de la vía para automóviles, y una segunda que cuenta con "una infraestructura especial" para guardar el gálibo libre necesario.

Los trabajos han sido realizados en coordinación con Adif y con la Agencia Vasca del Agua, Ura. Además, ha requerido de dos desvíos provisionales, el que se está llevando a cabo desde hace un año y el del carril que se está construyendo ahora y que ya contará con la doble vía.

Solo un tramo por completarse

El tramo Hernani-Astigarraga supone el penúltimo en realizarse de los 18 encomendados al Gobierno Vasco. Así, únicamente quedaría por completarse el correspondiente a Astigarraga-Lezo, que actualmente se encuentra en estudio informativo.

A estos tramos hay que añadir las modificaciones realizadas entre ambos gobiernos en 2017, que incorporaron la encomienda de la estación de Atotxa, la de Ezkio -cuya obra civil ya ha terminado-, el apeadero de Astigarraga y la ejecución del tramo Astigarraga-Oiartzun-Lezo.

"El TAV es una infraestructura esencial para conectar de forma rápida y sostenible los tres territorios y sus áreas metropolitanas ", ha recordado el consejero, al tiempo que ha afirmado que la previsión de que la Y Vasca este operativa en su totalidad continua de cara a 2027.

23/03/2023