Gipuzkoa

Las obras del convento arrancarán antes de fin de año

Aretxabaleta adjudica los trabajos por casi 2,1 millones y doce meses de ejecución
El alcalde, la edil Karmele Uribarri, la técnica Elena Gibello y miembros de la junta directiva de Basotxo, ayer.

Antes de fin de año darán el pistoletazo de salida las obras que transformarán el antiguo convento de Aretxabaleta en un centro social para personas mayores. La sede de la asociación de jubilados y pensionistas Basotxo, el servicio de atención diurna para mayores con baja dependencia y la sala multiusos que se acondicionará en la capilla son las tres piezas de la primera fase de este proyecto, que ha tenido que recorrer un largo camino. El Pleno celebrado el lunes aprobaba por unanimidad la adjudicación de estos trabajos a la UTE Urdinberri-Viuda de Sainz-Gertek, con un importe de 2.093.080 euros y un plazo de ejecución de un año.

La edil de Gizartegintza, Karmele Uribarri, se congratuló ayer de que “por fin” las obras vayan a ponerse en marcha, aunque, según admitió, “más tarde lo previsto y de lo que nos hubiera gustado, debido a la pandemia y los trámites urbanísticos, en mayor medida la redacción del proyecto arquitectónico, que han alargado el proceso, así como la posterior incorporación de la insonorización de la capilla”. “Por ello, pedimos disculpas a Basotxo, a Erdu talde feminista, y a la ciudadanía en general, por las molestias causadas”, señaló ante los medios.

Se trata de un proyecto “estratégico” para el Gobierno municipal y “enriquecedor para el pueblo” que, entre otras cosas, “garantizará la socialización y la integración de las personas mayores”, insistió Uribarri. El alcalde, Unai Elkoro, por su parte, recalcó que en este entorno el Consistorio y Osakidetza van a invertir “cerca de 6,5 millones de euros para dotar a Aretxabaleta de dos equipamientos de carácter social y sanitario (en referencia también al centro de salud). Ambas obras, que acometerá la misma empresa, coincidirán en el tiempo y concluirán, si no hay contratiempos, para finales de 2023.

El grueso de la actuación del convento se llevará a cabo en la planta baja: el bar de Basotxo con sus dependencias anejas (oficinas); el servicio de atención diurna y la sala multiusos abierta a actividades organizadas en el municipio. En el semisótano se adecuarán la cocina del bar y el núcleo de comunicaciones, a través de escaleras y la caja del ascensor, que desde este punto conectará con la primera planta, donde para una segunda fase se proyectan apartamentos tutelados.

zainduz y bar

Con el inicio de las obras del centro sociosanitario integrado y hasta que se habilite la nueva sede, Basotxo se ha trasladado de la antigua residencia al local que albergó el gimnasio Zainduz, donde, tal y como detalló el alcalde, se van a abordar una serie de pequeñas obras “para brindar a Basotxo un mayor espacio que las dos salas actuales, con el objetivo de que pueda desarrollar en condiciones y con mayor comodidad sus actividades”. Por otro lado, se espera cerrar “en breve” el acuerdo para poner en marcha el bar temporal que dará servicio a Basotxo hasta que finalicen los trabajos en el convento.

Desde la asociación de jubilados, su presidente Miguel Elorza reconoció que existe “cierto nerviosismo” entre los socios, porque el comienzo de las obras “se ha demorado”, pero incidió en que el resultado va a ser “muy importante para el municipio”. Sobre el bar, cerrado desde julio, señaló que “la solución está de camino”.

Eh Bildu

En una nota, el grupo municipal de EH Bildu criticó que en “estos tres años de recorrido” del proyecto “no se ha facilitado poder hacer bien el cambio de Basotxo de un edificio a otro y, por tanto, el malestar se ha extendido entre algunos jubilados y jubiladas”. La coalición soberanista atribuyó “el retraso a diferentes responsabilidades; la mayor, la del autor del proyecto, a la que hay que añadir la gestión del Gobierno municipal”.

EH Bildu mostró, a su vez, “su sorpresa” por las declaraciones realizadas por el equipo de Gobierno en el citado Pleno en torno al bar del convento. “Si tan negro ven el futuro de este equipamiento, ¿cómo no se ha hecho antes una valoración de cuáles pueden ser las alternativas, las posibilidades de gestión y los recursos que serán necesarios? Se van a gastar muchos recursos públicos y deben tener garantías de viabilidad”, sentenció la coalición abertzale.

20/10/2022