El adiós a los carnavales en Azpeitia llega hoy con una jornada de Martes de Carnaval en la que todavía habrá ocasiones sobradas para la diversión.
Así sucedió el lunes, con un más que animado día de fiesta en el que brillaron con luz propia eventos como el desfile infantil y la sokamuturra. Estos actos unidos a otros que tuvieron lugar a lo largo de la jornada sirvieron de preámbulo a otro de los grandes atractivos de esta fiesta, el concurso de disfraces.
Operadoras de Telefónica
Tras exhibirse por la calle a lo largo de la tarde y hacer lo propio durante la noche, llegó el esperado momento en el que el jurado dio a conocer los nombres de las propuestas ganadoras del concurso de disfraces.
El primer premio en la categoría de grupos fue para Telefónica, un elaborado disfraz que recreaba el trabajo de las operadoras que actuaban como telefonistas, manipulando clavijas y cables para establecer la línea entre las llamadas, y que les hizo acreedores a un premio de 900 euros.
Padilla en acción
Los 700 euros del segundo premio fueron para El Zazpiko, un disfraz grupal de ambiente taurino en el que brillaba con luz propia la figura del matador Juan José Padilla.
Ijituek se hizo con los 550 euros del tercer premio, mientras que los 350 euros del cuarto premio fueron a parar a Brexit, un grupo compuesto por algunos de los símbolos y personajes más representativos de la Gran Bretaña que optó por hacer su camino fuera del conjunto de Unión Europea en 2016.
El viaje de Elkano
Los 200 euros del primer premio en la categoría individual fueron para Elkanoren lurhartzea, un disfraz que recreaba el aspecto demacrado que presentaban el marino de Getaria y los miembros de su tripulación tras completar la primera vuelta al mundo después de un largo viaje que se inició en 1519 y finalizó en 1522.
El País de las Maravillas y el arroz
La magia de Alicia en el País de las Maravillas, la novela escrita por Lewis Carroll, dio el segundo premio y los 150 euros del premio a Alizia Marabilen Lurraldean,. El tercero, dotado con 100 euros, fue para Sos arroza, un elegante disfraz de fallera al que no le faltaba ningún detalle, ni la paella ni el paquete del sempiterno arroz que daba título a su caracterización y que tan presente está en muchas cocinas.