Karmele durante toda su vida había querido ser madre, lo que pasa es que a esta salmantina afincada en Vitoria desde que tenía dos años, el deseo y necesidad de serlo le entró con fuerza una vez que rebasó la barrera de los 40 años. "Antes no me veía preparada y a pesar de haber tenido diferentes parejas a lo largo de la vida, no había sentido la necesidad en esos momentos, pero con los 40 sentí que ya tenía que ser. Ya había cubierto mis años de salir de noche, viajar... Era el momento", explica. Así que decidió tirarse a la piscina y eso que en ese momento no tenía pareja, por lo que recurrió a un clínica de fertilidad, y aunque con el tratamiento hormonal lo pasó mal, por tanto "altibajo emocional", finalmente, consiguió su sueño: el de ser madre a los 45 de una preciosa niña llamada Elaia que ya tiene cuatro años.
El caso de Karmele no es una excepción en Euskadi ya que, al igual que ella, más de 250 personas integran en la actualidad la Asociación Madres Solteras por Elección (AGLE/MSPE), 50 de ellas en Álava. Una cifra que en la CAV podría rondar en la actualidad las 270, puesto que en los dos últimos años su cifra ha crecido todavía más y que en el Estado representa a más de 2.500 personas.
"Una ley que no discrimine"
La mayoría son mujeres, aunque a nivel estatal también hay algunos hombres. La perspectiva de género está en el centro de esta asociación. Y todas sus integrantes comparten una reivindicación común: una ley de protección a las familias monoparentales, que regule la definición de las mismas e incluya medidas de protección y ayuda a la conciliación laboral-familiar. "Una ley, en definitiva, que no nos discrimine y tengamos equidad. Por ejemplo, a la hora de pedir los permisos de maternidad: ahora que se han concedido a los dos progenitores 16 semanas a cada uno, nosotras seguimos teniendo solo 16 semanas; muchas de las que están en la asociación han ido a juicio para que les den las otras 16 semanas del padre porque nosotras somos las únicas que cuidamos del bebé", añade.
Y es que "mucha gente piensa que por ser madre sola tengo acceso a ayudas, pero no". Un único sueldo tiene que cubrir gastos que son comunes a todas las familias (vivienda, suministros básicos...), además del coste inevitable para conciliar (guardería, comedor escolar...). "Son gastos que tenemos que afrontar solas sí o sí. Pedimos que las ayudas tengan en cuenta de verdad nuestro modelo familiar en el que una única persona adulta afronta la economía familiar. Lo justo sería hablar de ingresos familiares, no de salarios individuales", destaca.
Por no hablar de cómo conciliar vida laboral y familiar. Karmele, por ejemplo, hacía malabares para compaginar todo. "¿Con quién dejas a tu hija si te llaman de la guardería a las 10.00 horas, diciendo que se te ha puesto mala?", pregunta. La respuesta a esta cuestión es un clásico al que también recurren las familias biparentales, la de dejarles con sus abuelos, "así que decidí irme a vivir con mi madre, que es viuda, para compartir gastos y poder conciliar".
Ahora, Karmele también ha encontrado otra familia en la Asociación Madres Solteras por Elección: "Me vi apoyada emocionalmente, el hecho de que mi hija también conozca a otras familias con este modelo me parece importante, hacemos actividades de ocio, charlas sobre crianza en solitario... Es una manera de apoyarnos y hacer familia", valora.
Con cuatro hijas
De acuerdo a las estadísticas del Gobierno Vasco, en el cuarto trimestre de 2021 había 4.596 familias numerosas en Álava con el título en vigor. Una de ellas es la de Guadilla-Díaz de Alda, socia de Hirukide (Federación de Familias Numerosas de Euskadi), que ha formado en Vitoria el prestigioso traumatólogo Jorge Guadilla junto a su mujer: Martina (6 años), Emma (5 años), Olivia (3 años cumplidos este miércoles) y Nikole (3 meses). Y tener cuatro hijas hoy en día también es toda una excepción. En Álava, por ejemplo, solo hay 152 hogares así.
A la pregunta de si tenían claro desde el principio que querían formar una familia numerosa, responde que "estábamos convencidos de que no queríamos ser una familia con un solo hijo. La tercera sí que entraba en nuestros planes y la cuarta, simplemente, ha venido", explica con una sonrisa.
Para Guadilla, las ventajas de tener una familia numerosa son muchas, aunque también cree que es "un arma de doble filo porque las jornadas son muy divertidas e intensas, pero al mismo tiempo, esa circunstancia que es tan positiva, también te carga de trabajo y cansancio, sobre todo cuando se tiene a un recién nacido, que suele monopolizar a uno de los dos".
Su esposa ahora mismo está de baja y cuando se le acabe el permiso de maternidad ha decidido que se va a coger un año de excedencia para poder conciliar mejor.
Sin embargo, aunque esta pareja gana un buen sueldo, también les resulta "notablemente más caro" llegar a fin de mes, puesto que son seis ahora. "Y eso que nosotros somos afortunados, porque hay gente que lo tiene peor que nosotros", añade.
Unas facturas que empiezan desde la parte educativa, como los colegios concertados al que llevan a algunas de sus criaturas, más las haurreskolas "que suelen ser caras porque no hay tanta oferta pública", y los comedores escolares "que también hay que pagarlos".
Luego están las compras relacionadas con la ropa. Y eso que él tiene todo niñas, "aunque parece en principio que pueden heredarla, si coincide con que tienen que llevarla en diferentes épocas del año, no se puede. No es tan fácil".
Uno de los gastos que los Guadilla-Díaz de Alda han notado "muchísimo" su incremento es el del carro de la compra, como pañales y comida. "Por ejemplo, con la leche, cuando abres un tetrabrick para desayunar, está prácticamente acabado. Y cada vez que vas al súper, la media es de 60 euros para arriba para cuatro cosas, cuando no son 100", ilustra.
También lo que han notado desde que tienen hijas, aparte de la subida de las facturas del gas y electricidad, por la coyuntura actual, es la del agua: con los baños que necesitan sus pequeñas, lo que gasta más que una ducha rápida. Y aparte, como bien matiza, "con la tercera también tuvimos que adaptar el coche y eso es un gasto extra porque yo necesito cuatro sillas y nos tuvimos que comprar una furgoneta".
Otra cosa que han tenido que cambiar es su forma de irse de vacaciones, "porque hacer viajes ahora no es tan sencillo, puesto que tienes que movilizar a todo el mundo y te tienes que adaptar".
Para mejorar la situación de familias como la suya, Guadilla recuerda que desde la administración se hacen unos ratios en base a la renta, "que aunque tienen lógica, hay muchas ayudas a las que no podemos acceder porque mi renta sea un poco más alta. Tengo cuatro hijas a mi cargo y eso se tendría que valorar socialmente, si la tasa por nacimiento es uno y pico, y si la sociedad se beneficia de que nosotros seamos cuatro, también tendría que haber una parte de reciprocidad. No se trata de si tienes cuatro hijos y lo puedes pagar, sino lo que aportas a la sociedad. Si yo asumo un gasto durante un determinado tiempo, tiene que haber reciprocidad".
Por último, otro aspecto en lo que familias numerosas como la suya lo tienen difícil es en el momento de gestionar el día a día de las extraescolares, con sus horas de salida y de llegada, "sobre todo, cuando no coinciden los horarios y no tienes a tu familia de apoyo. Se debería facilitar ese tipo de cosas", propone.
Precisamente, Hirukide ha realizado recientemente un vídeo, para sensibilizar sobre la importancia de tener hermanos. Lo hace con el testimonio de jóvenes, adultos y mayores, que muestran que para ellos el tener hermanos es "un ancla", "un refugio" o "el mejor amigo".
200 euros al mes
"un buen comienzo", dice Hirukide
Hasta los 3 años. Para Hirukide son un "buen comienzo" las nuevas medidas para afrontar el reto demográfico de Euskadi y que, entre otras, ofrecerán 200 euros al mes por descendiente hasta los tres años, siempre que la renta no supere los 100.000 euros. Sin embargo, lamenta la falta de amplitud de algunas, como "que se deje de lado" a los hijos mayores de tres años. "Confiamos que sean el comienzo de un plan más ambicioso", desea.
Al detalle
Madres Solteras por Elección. En la actualidad, 50 alavesas forman parte de la asociación Madres Solteras por Elección (AGLE/MSPE). En Euskadi la cifra total es de más de 250 y en el Estado representa a más de 2.500 personas. Se creó en el año 2007 por personas sin pareja que optaron libremente por tener hijos e hijas y formar una familia monoparental. La alegría de ser madres o el deseo de serlo es su seña de identidad. Los términos de esta agrupación están escritos en femenino debido a que, en la actualidad, su tipo de familia está formada en su mayoría por mujeres.
Familias numerosas. Según las estadísticas del Gobierno Vasco del cuarto trimestre de 2021, en Álava hay 4.596 familias numerosas con el título en vigor. De ellas, solo 152 tienen cuatro hijos. Hirukide es la federación que en Euskadi les representa.