Vecinos de Alaiza se muestran muy preocupados después de que las famosas pinturas medievales de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Bien de Interés Cultural, hayan estado a punto de sufrir desperfectos tras las filtraciones de agua ocurridas como consecuencia de las inundaciones del pasado mes de diciembre. Como sus residentes no tenían acceso a su interior, no se pudieron detectar hasta cuatro días después. Por ello, piden a las instituciones encargadas que se realicen actuaciones para que no vuelva a suceder y se ofrecen como voluntarios para el mantenimiento básico.
Todavía hoy un gran socavón en la plaza frente al templo deja ver cómo corre el agua por el subsuelo. "Anteriormente los contenedores de basura estaban colocados en esta plaza y el continuo paso del camión hizo que el terreno cediera y lo dejara a la vista. De ello hace dos años y medio", explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Chus Guevara, actual presidente de la junta administrativa de Alaiza, localidad perteneciente al municipio de Iruraiz-Gauna.
Pendiente de reparación desde enero de 2020, la actual junta ya ha solicitado un presupuesto y en breve se acometerá el arreglo de la avería. "Este desagüe, que se ve aquí, va hasta aquella maceta azul y sigue hacia arriba. Esto evacua todo lo que viene desde el monte. Donde está el cono se junta con otra canalización similar del resto del pueblo. Todo esto, junto con el agua que sale de la fuente más la del lavadero, va al río", precisa Guevara.
Consulta a expertos El actual presiente de la junta administrativa ha consultado a distintos expertos sobre la posible solución. "Una técnica me comentó que lo mejor sería sembrar árboles en los bordes del cauce que se genere una bóveda que no permita que haya vegetación", señala al tiempo que recuerda cómo en el momento de la inundación del mes de diciembre el agua se desbordó cubriendo el puente sobre el río y único camino de acceso a su propia casa.
"Si haces un recorrido andando por lo que es el recorrido del cauce, podrás ver que hay mucho ramaje, maleza y suciedad que hace tope. La prevención también puede ser una solución", apunta.
De vuelta a la iglesia, Guevara confía en que los arreglos que se vayan a acometer en breve permitan que la plaza se convierta "en una zona de recepción del turista decente".
El agua desbordada llegó hasta el propio pórtico de la iglesia donde aún hoy en día son visible los restos de humedad. "El agua se quedó en el borde del peldaño de la puerta de entrada. No llegó a entrar por este lado", señala. "El día serio de la inundación fue el jueves. Ya el viernes bajó bastante el nivel del agua y el domingo hubo visita guiada y fue entonces cuando alguien lo tuiteó", apunta el presidente de la junta administrativa.
Hasta 15 centímetros Con las inundaciones, el interior de la iglesia de Alaiza se inundó hasta 15 centímetros por encima del suelo pero, como desde el exterior no era visible esta riada, no se denunció el suceso hasta cuatro días después, cuando durante las visitas de fin de semana, uno de sus visitantes se percató del lodo en el suelo: "De lo contrario, era imposible saberlo antes", lamentan los residentes de Alaiza.
Consecuencias
"Había una fina capa de barro"
Los daños. "Cuando los vecinos entraron el lunes no había agua, pero sí una fina capa de barro", relata Guevara, mientras enseña las rendijas por las que se coló el agua ubicadas en el suelo del altar. "Aunque han limpiado en los bancos todavía se puede ver hasta donde llegó el agua: unos 12-15 centímetros. La iglesia está en la zona más baja del pueblo. El agua si no puede salir por el arroyo y las alcantarillas, busca otros caminos. Por aquí ha debido encontrar su camino y por eso se inundó", apunta la presidenta de la junta.