Que una persona se maree en la orilla o se tenga que realizar algún tipo de rescate forma parte del día a día de los socorristas. Estar preparados para actuar cuando toca es fundamental para que estas incidencias se queden en meras anécdotas. Para implementar ese entrenamiento, comprobar la coordinación entre efectivos de rescate y testar las posibles mejoras, las playas de Plentzia y Gorliz acogieron ayer miércoles tres simulacros de emergencia. Los ejercicios se desarrollaron a media mañana en un arenal vacío debido al mal tiempo con la única presencia de cursillistas. Un total de diez socorristas, dos buggies, dos embarcaciones, además de hondartzainas y agentes locales participaron en el operativo.
Bizkaia