El jurado de ‘MasterChef Celebrity’ está muy acostumbrado a a la polémica, especialmente por las declaraciones realizadas dentro del programa y fuera de él, que suelen ser sobre temas de interés general. El último ejemplo ha sido el de Samantha Vallejo-Nágera, que ha causado una gran controversia con sus palabras acerca de la situación de la hostelería en España.
En una entrevista concedida a recientemente a varios medios de comunicación, la televisiva ha ofrecido su particular perspectiva del sector gastronómico en España: “Hay una burbuja seria, unida a un problema de personal intenso. En este sentido, creo que hay pasión, pero pocas ganas de trabajar”. La empresaria ha seguido con su tajante discurso: “La gastronomía no son ocho horas al día, trabajar en un restaurante supone involucrarte en un proyecto, dejarte la piel, ser responsable y hacer el trabajo parte de su vida. No es ir fichar, irte y ya. La hostelería es mucho más que eso. Y creo que a la gente que le gusta la hostelería y trabaja en ella tiene que disfrutar, y no contar las horas”.
“No quiero decir que haya que trabajar más de las horas necesarias”, ha aclarado Samantha Vallejo-Nágera. “Eso sí, hay que responsabilizarse, ver más allá y eso hoy en día falta”. En su opinión, la gastronomía se encuentra en una “especie de auge-crisis” en estos tiempos. “España es lo más, hay un montón de restaurantes buenos, tenemos unos productos increíbles, ingredientes nuestros de toda la vida. Como el membrillo del que hablábamos, que la hacen la mejor”.
Los “platos malos” de MasterChef
La entrevista también ha tratado de los “muchos platos malos” como la peor experiencia de Samantha a lo largo de su recorrido en ‘Masterchef’: “Lo que no sé es cómo sigo viva después de probarlos”. Igualmente, ha asegurado disfrutar de todas y cada una de las versiones del espacio emitido en RTVE: “El ‘Celebrity’ es divertidísimo y tenemos unos personajes increíbles”, ha comentado, valorando el poder conocer a gente a la que admira: “Es increíble ver a mis ídolos de toda la vida presentarme sus platos casi con las piernas temblando”, ha dicho acerca de esta modalidad.
No es la primera vez que los rostros más conocidos de ‘MasterChef’ causán polémica por mostrar su perspectiva sobre el mundo de la hostelería. En 2017, Jordi Cruz protagonizó una sonada disputa al declarar que los becarios en sus cocinas no cobraban: “Estás aprendiendo de los mejores en un ambiente real, no te está costando un duro y te dan alojamiento y comida. Es un privilegio. Imagínate cuánto dinero te costaría eso en un máster en otro sector”. Palabras que, más tarde, dieron pie a una denuncia contra él ante la Inspección de Trabajo.