La economía vasca mejora en el último trimestre de 2022 y esquiva la recesión

Euskadi esquiva la recesión. Según el avance de las cuentas del cuarto trimestre del año pasado que dio a conocer ayer lunes el Eustat, la economía vasca creció un 0,4% entre octubre y diciembre respecto a los tres meses precedentes. Es decir, cifras algo mejores incluso que las del trimestre anterior a pesar de que algunas previsiones indicaban que la economía podía entrar en números rojos y asomarse a la recesión técnica -dos trimestres consecutivos en negativo-. Si se compara con el mismo periodo del año anterior, el incremento estimado del cuarto trimestre es de un 2,8%. El año se cerró al final con un repunte medio del 4,3%. 

La incertidumbre empezó a pasar factura en el verano tras cinco trimestres de crecimiento por encima del 1% respecto al trimestre anterior, cuando apenas creció un 0,1%. Sin embargo, a pesar de la coyuntura actual, con la guerra de Ucrania, las tensiones en el mercado de la energía, la alta inflación, el cambio de signo de la política monetaria en las principales áreas económicas desarrolladas y la política de Covid cero de China, el Gobierno vasco valoró ayer lunes positivamente los datos de la economía vasca hasta ahora. Advirtió eso sí de que en marzo revisará la previsión para 2023, fijada en el 2,1% y que finalmente todo apunta a que será menor. Fuentes del Departamento de Pedro Azpiazu destacaron que el avance de datos de Eustat para el conjunto de 2022, se ajusta y confirma su última previsión para ese año.

“Los datos publicados tanto para la economía vasca como para el entorno son hasta el momento positivos. Así, en el tercer trimestre Euskadi creció un 3,8% interanual, un valor inferior al de los trimestres anteriores, pero que sigue siendo muy elevado, tanto si se compara con el ritmo de la propia economía en la última década como si se hace con los países del entorno. En relación a esto último, hay que recordar que la Unión Europea creció un 2,5%, la zona del euro un 2,3%”, explican fuente del Ejecutivo de Gasteiz.

En cuanto al conjunto del año, la economía vasca creció en 2022 el 4,3%, lo previsto por el Gobierno vasco. Según los datos adelantados por Eustat, todos los sectores de la economía de la comunidad autónoma crecieron, aunque a menor ritmo que en 2021 cuando el Producto Interior Bruto (PIB) ascendió el 5,9%. Estos datos, que serán completados por el Eustat el próximo 3 de marzo, confirman una desaceleración del crecimiento de la economía vasca a lo largo de 2022, que fue siendo progresiva a lo largo de los meses. Así, el primer trimestre del año, el PIB de Euskadi registró un crecimiento interanual del 5,8%, debido al bueno comportamiento de las exportaciones, los servicios y la industria; fue del 5% en el segundo trimestre; del 3,8% en el tercero y del 2,4% en el cuatro.

El incremento del PIB de todo el ejercicio se corresponde con las últimas previsiones realizadas por el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco que tuvo que rebajar las que había hecho inicialmente, que llegó a situar en un 6,7%. No obstante, la previsión de crecimiento interanual de la economía vasca para este cuarto trimestre hecha por el Departamento de Pedro Azpiazu era cuatro décimas inferior a la que se recoge en este avance de las cuentas trimestrales del Eustat.

Además, según los datos del Eustat, el empleo creció el año pasado un 3,1%, lo que supone la creación de unos 30.000 puestos de trabajo, más de los 26.000 que había calculado el Gobierno vasco. El número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo estimado para el último trimestre del año 2022 fue un 1,9% superior al del último trimestre del año anterior. En términos intertrimestrales, el último trimestre frente al tercer trimestre del 2022, el incremento estimado se situó en un 0,1%.

Aunque hasta el mes de marzo no se conocerán los datos definitivos de la evolución de la marcha de la economía vasca el año pasado, la Dirección de Economía y Planificación del Ejecutivo vasco prevé que en el conjunto de 2022 la industria pueda crecer el 5,2%, los servicios el 4,7% y la construcción el 1,7%, mientras que el sector primario podría experimentar un retroceso del 4,6 % en su valor añadido.

Las estimaciones para este año son de un crecimiento del PIB al final del año del 2,1 %, dos puntos menos de lo que había previsto el Gobierno antes de las consecuencias de la desaceleración económica en China fundamentalmente por los nuevos brotes de covid y de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así, el crecimiento de este año será la mitad que el año pasado, si los problemas que acechan no van a mayores.

Asimismo, las estimaciones en cuanto a empleo para este año son que la tasa de paro baje hasta el 8,3%, lo que supondría la creación de unos 12.000 puestos de trabajo.

Empleo

Al respecto, el viceconsejero de Empleo e Inclusión del Gobierno Vasco, Alfonso Gurpegi, auguró que el tejido vasco podrá “resistir” este año 2023, pese a las “incertidumbres” del momento actual, y se seguirá manteniendo la actual evolución positiva del empleo. En una entrevista concedida a Radio Vitoria, Gurpegi destacó que, si bien el Gobierno no tiene “bola de cristal”, los datos registrados en 2022 y la evolución de los indicadores económicos hacen prever que 2023 será “un año con dificultades pero, como en 2022, el tejido económico vasco va a poder resistir con las incertidumbres propias del momento”.

En este sentido, advirtió de las posibles consecuencias de la guerra en Ucrania o la crisis energética “importante”. No obstante, opinó que, a pesar de todo ello, las medidas que los gobiernos están impulsando y la “fortaleza” del tejido económico están consiguiendo que “esa incertidumbre no se traslade, al menos de manera dramática, al empleo y otros indicadores”. El viceconsejero de Empleo e Inclusión sostuvo que la evolución de la afiliación a la Seguridad Social, que ronda el millón de cotizantes, ha sido “estupenda”, lo que es “un buen indicador del mercado laboral”.