Las primeras decisiones de Jagoba

Osasuna y Sevilla juegan el viernes el primer partido de la Liga de la temporada 2022-23. El encuentro inaugural del torneo, el que más temprano que se ha disputado nunca en la competición, empuja a la toma de las primeras decisiones. Determinaciones que en estas primeras semanas van a contar con la numerosa presencia de futbolistas como primera cuestión evidente que dilucidar.

Osasuna ha trabajado, como manda la preparación de la pretemporada, con una apreciable nómina de futbolistas a la que ahora Arrasate debe dar forma y repartir papeles. El técnico rojillo ha contado durante estas semanas de preparación con 29 jugadores –entre ellos Cote, que se marchó al Sporting–. Algunos con la vitola de futbolistas entre el primer equipo y el filial –Herrando, Aimar Oroz e Iker Benito están en ese estatus–, y otros esperando que se defina su futuro –caso de Rober Ibáñez y su posible marcha al Levante, pero también Juan Pérez, Barbero y algún otro–.

Y ahora toca poner sobre el tapete de la primera alineación y primera convocatoria las conclusiones de la preparación. Hay nombres que parecen seguros, salvo sorpresa, para la puesta de largo ante el Sevilla porque Sergio Herrera, Nacho Vidal, David García, Manu Sánchez, Torró, Moncayola, Chimy Ávila y Budimir se antojan ahora como núcleo duro sobre el que descansa la confianza del entrenador. Otra cosa es que alguno no ande con el ritmo suficiente o esté condicionado por los problemas físicos y ello favorezca el protagonismo de algún otro.

Alrededor de esta gran piedra angular se antoja que comenzará el reparto de los otros papeles en donde las últimas adquisiciones tienen su chance. En las pocas sesiones que lleva con el equipo, Moi Gómez se ha destacado como un refuerzo interesantísimo y polifacético. Con capacidad para jugar por la banda y más cómodo por dentro, Osasuna mejora indudablemente con las aportaciones de un futbolista con calidad que, en principio, debe aportar más pólvora para el último tercio del campo en donde el acierto en la toma de decisiones y la chispa marcan la diferencia. Rubén Peña es el otro fichaje polifacético –lateral y extremo derecho– y más que en el caso de Moi Gómez va a depender su presencia en el once del rol que le quiera dar Arrasate.

Llegar en forma al primer partido es otro de los hechos diferenciadores y que juega a favor en este caso de los canteranos que se han sumado a esta pretemporada. Especialmente significativa ha sido la aparición de Pablo Ibañez, el futbolista silencioso que se ha colado en una plantilla de Primera haciendo un camino sin alboroto y que llega al día del debut mostrando buenas sensaciones y, además, marcando.

El técnico debe tomar decisiones con los jugadores y también definir su sistema para esta primera comparecencia. Osasuna se maneja con comodidad en varios registros –lo común de la época de Arrasate es incluso cambiar en el mismo partido–, pero no cabe duda de que el 1-4-1-4-1 fue todo un descubrimiento sobre todo por la aportación frenética del Chimy desde el costado derecho. El argentino le dio un vigor innegable al equipo y le afiló su perfil desde la banda. De cómo se pinte el equipo también repercutirá en algunos nombres. l