'Las que limpian', denuncia social y feminista en el Festival de Teatro de Olite

Un cartel cuelga del pomo de la puerta. “Por favor, arregle el cuarto”. Al regreso de la playa, las camas hechas, las toallas limpias y el baño impoluto. Son las que limpian, las invisibles que cargan a sus espaldas un sistema turístico precarizador. Las camareras de piso de tantas y tantas cadenas hoteleras dirigidas por la avaricia voraz de sus propietarios; mujeres que luchan por unos derechos laborales y sociales justos.

Inspirada en esa lucha organizada, la compañía gallega A Panadaría ha construido Las que limpian, una sátira utópica que llega este sábado por la noche (22.00 horas) al escenario de La Cava en el marco del Festival de Teatro de Olite para denunciar una realidad: “Hay quien nunca ha limpiado un váter y hay quien limpia quinientos al mes”.

Se trata de una comedia ácida y esperanzadora que reivindica la lucha organizada de las limpiadoras de hoteles y la necesidad de reimaginar un modelo de turismo sostenible y respetuoso con el territorio y la vida de las personas.Con autoría, dirección e interpretación a cargo de Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman, Las que limpian introduce al público en el universo de precariedad laboral que sufren las camareras de piso de los hoteles. Mujeres “muy activas en su lucha”, destaca Noelia Castro, “de las que sabemos que soportan cargas de trabajo muy excesivas y a contrarreloj, lo que les provoca en sus cuerpos dolencias que además no son reconocidas como enfermedades laborales, algo que ellas piden”, explica la codirectora, coautora y una de las actrices de la obra, con la que A Panadaría busca “dar a conocer esta realidad siempre desde una perspectiva cómica para que al público le entre de una forma blandita, pero a la vez le remueva y nos haga cuestionarnos cosas también como consumidores de turismo”.

Representadas

El mayor reto de la compañía gallega, que visita el Festival de Olite por primera vez, era que las mujeres limpiadoras de hoteles “se sintiesen representadas con el espectáculo”. “Para nosotras eso era lo principal. Hicimos muchas entrevistas a camareras de piso de diferentes lugares, Galicia, Canarias, Madrid o Baleares, entre otros, y nos dimos cuenta de que las reivindicaciones eran siempre las mismas, y para nosotras lo importante era poner esas reivindicaciones en la palestra y que ellas sintiesen que su lucha estaba ahí. Las que lo han visto se han emocionado con el resultado y se ven representadas”, cuenta Noelia Castro.

Según apunta, la principal reivindicación de estas trabajadoras es terminar con la externalización. “Ellas quieren que el trabajo que hacen sea un servicio que no esté externalizado, piden ser parte de la plantilla del hotel como ocurría hace años. Pero ahora mismo las externalizan en empresas que se quedan con parte de sus salarios, los precarizan más, tienen otros convenios y eso es tremendo”. Una lacra más consecuencia de este sistema capitalista y del machismo y el clasismo que alimenta. Y ante la injusticia, está el poder del teatro para comunicar, remover y cuestionar. “Nosotras por lo menos es lo que intentamos. Hacemos un teatro social, feminista, y utilizamos la comedia como vía para crear un distanciamiento, para poner una lupa desde el público a ciertas realidades. Esta obra por ejemplo tiene muchos puntos asamblearios en los que el público participa. Proponemos revisar juntas esa situación y ver si hay otros caminos. Imaginar otros mundos posibles que pueden ser positivos, para poder ir hacia ahí en lugar de hacia el agujero”, asegura Castro, muy contenta con la acogida de esta función por parte de los espectadores y en especial las espectadoras.

“El público se mete de tal manera que espontáneamente grita en algunos momentos de la función expresándose contra la explotación que se visibiliza. Es una lucha que nos toca a todas y la gente se mete de lleno. Lamentablemente estamos muy acostumbradas a la explotación y a la precariedad laboral. Y las mujeres en general estamos relegadas a los trabajo de limpieza, no solo fuera sino también dentro de nuestras casas, así que este tema nos toca mucho”, concluye la directora y actriz.