Después de mucho perseverar y de unas cuantas instancias por escrito ante el Ayuntamiento de Pamplona al comprobar que no les hacían demasiado caso, los vecinos de la Cooperativa de Viviendas Ermitagaña van a ser recibidos finalmente por el concejal responsable para conocer su queja, que tiene que ver con las dimensiones de la cubierta prevista en el patio del colegio situado frente a sus viviendas.
El concejal delegado de Proyecto Estratégicos Fermín Alonso se ha comprometido a recibirles en una fecha todavía sin determinar.
Ha sido durante la Comisión de Urbanismo celebrada hoy miércoles, tras un ruego planteado por el concejal de Geroa Bai Javier Leoz reclamando al equipo de Gobierno que atienda al vecindario de la cooperativa para conocer su propuesta, que pasaría por reducir el tamaño o la orientación de la cubierta.
Alonso, al frente del área que ha tramitado el proyecto y la adjudicación, ha comentado que los afectados ya se habían reunido previamente con el concejal de barrio Fernando Villanueva y con el de Educación Fernando Sesma, pero que él no pudo acudir a la cita al encontrarse en una comisión sobre el Presupuesto.
En cualquier caso, el concejal de Proyectos se ha encargado de rebajar las aspiraciones del vecindario al asegurar que el proyecto está a punto de iniciarse y que no hay margen para cambiarlo.
Los vecinos conocieron las intenciones del Ayuntamiento por los medios de comunicación a principios de octubre, tras una nota oficial en la que se informaba de la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local de la licitación del contrato para cubrir la zona deportiva del colegio público de Ermitagaña.
El proyecto contempla construir una estructura de madera laminada y envolvente de 9 metros de altura. La superficie cubierta alcanzará los 1.333,75 metros cuadrados con unas dimensiones de 48,50 x 27,50 metros.
El presupuesto de licitación para el conjunto de la intervención –también incluye habilitar dos nuevas zonas verdes– asciende a 825.858,14 euros, con un plazo de ejecución de cuatro meses.
El problema para los vecinos es que el tamaño de la cubierta afectará a las plantas más bajas de las viviendas situadas frente al colegio, sobre todo a las tres primeras alturas de los números 8 y 6, y en menor medida, a las del número 4.
La cooperativa cuenta con cuatro bloques de nueve alturas, hay cinco portales y 100 viviendas en total.
Recientemente, un nutrido grupo de vecinos de la cooperativa expuso a este medio de comunicación su problemática y malestar por el trato recibido de los responsables municipales.
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