Donostia – Piel lisa sin imperfecciones, labios carnosos, mandíbula marcada... los nuevos cánones de belleza que marcan las redes sociales se han vuelto un ejemplo a seguir en la ciudadanía más joven, lo que ha provocado que la edad media del primer retoque estético caiga en picado hasta los 20 años.
Lo que antes era un fenómeno aislado y al alcance de unos pocos bolsillos se ha vuelto cada vez más habitual. Tras la pandemia y con el boom de las redes sociales de los últimos años, las cirugías estéticas han alcanzado máximos históricos.
Si hace una década el inicio en las cirugías estéticas era a los 35 años, en 2022 ha bajado hasta abrir la veda de los y las veinteañeras. Así lo refleja un informe de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que pone de manifiesto que el 40% de la población ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión.
Y hay además una amplia diferencia entre hombres y mujeres que acuden a la medicina estética para cambiar alguna facción de su cuerpo. Y es que, según los datos que desgrana el informe, el 71,8% son mujeres y el 28,2% son hombres. Además, la mayor parte de los pacientes se hacen tratamientos al menos una vez al año.
Según el reciente Estudio de dimensionamiento e impacto socioeconómico de la Medicina Estética en España, el uso de las redes sociales, la posibilidad de usar filtros y “la aparición de aplicaciones que permiten cambiar las formas del rostro ha contribuido a generar nuevas necesidades en los pacientes más jóvenes” apunta el Dr. Sergio Fernández, vicepresidente segundo de SEME.
Precisamente por ese motivo, en las consultas de estética lo que demandan principalmente son rellenos de ácido hialurónico en labios y toxina botulínica, más conocido como el botox.
Y es que el afán de imitar rostros irreales pasados por filtros disponibles en redes como Instagram empuja a cada vez más veinteañeros a pasar por un quirófano. Unos filtros que debido a la constatación del efecto negativo que tiene en la ciudadanía, sobre todo más joven, se han prohibido a los influencers.
El informe refleja asimismo que la pandemia disparó hasta un 30% los retoques estéticos y es que la mascarilla dejó al descubierto la parte superior del rostro, lo que creó también la necesidad de mejorar la mirada.
“No perseguimos más años de vida, sino más años de calidad de vida”, aseguran desde la Sociedad Española de Medicina Estética. Así, el informe señala que a nivel general en el Estado se busca una belleza natural y temporal, “donde no se perciban excesivos cambios y estos no sean definitivos”.
Por otro lado, el estudio confirma también que la medicina estética es un mercado en constante crecimiento. En 2021 se realizaron en el Estado un total de 871.525 tratamientos médico-estéticos, de los que el 72%, un total de 626.778, correspondieron a tratamientos faciales, mientras que el 22%, un total de 191.515 retoques, fueron corporales y el 6%, restante, es decir, 53.232, fueron depilaciones y operaciones capilares.
Asimismo, según el presidente de SEME, Juan Antonio López, el 40% de la población ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión y aunque una amplia mayoría corresponde a mujeres, la cifra de hombres que se someten a operaciones estéticas ha subido un 6% comparado con el informe del pasado año.
Las clínicas en pie de guerra
Las clínicas de cirugía estética han cargado contra el Ministerio de Igualdad por la campaña Soy Real, Soy Autentica, por “excluir” y señalar “como poco reales a un gran sector de la población femenina”, según apuntaron en un comunicado hecho público.
Y es que aunque la campaña tiene como objetivo sensibilizar y concienciar a la población en general sobre los estereotipos de género basados “en la imposición de unos modelos de belleza femeninos, normativizados”, la Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética trasladó su disconformidad “por difundir nuevos clichés”.
“Desde esta campaña lo que reciben muchas mujeres que tiñen sus canas, o se hacen un tratamiento estético para eliminar sus arrugas, se depilan o se someten a cirugía reconstructiva tras una mastectomía, es que son menos reales, menos auténticas”, señalaron en relación con el vídeo de esta campaña. “Las mujeres del siglo XXI son adultas, libres y saben lo que quieren”, zanjaron las clínicas de medicina estética.
Cánones de belleza
El Instituto de las Mujeres lanzó esta campaña en octubre, impulsado por el Ministerio de Igualdad. Así, según señalaron, se realizó con el objetivo de “sensibilizar y concienciar a la población en general sobre los estereotipos de género basados en la imposición de unos modelos de belleza femeninos, normativizados e irreales, que se convierten en un parámetro de su valoración por su aspecto físico”, según recoge el organismo sobre este proyecto.
Así, según sostiene el Instituto de las Mujeres, estos estereotipos “condicionan” las expectativas vitales de las mujeres, especialmente de las niñas, y pueden llevar a “generar situaciones de violencia estética en su manifestación más extrema”.
En este contexto, sostienen que la campaña Soy Real, Soy Autentica persigue “inspirar seguridad y autoconfianza” a la generalidad de las mujeres, “demostrando en tono constructivo que la belleza no está sujeta a unos cánones estandarizados”, ni que tampoco es la “única característica” que las define. l
En corto
20 años
Inicio de los tratamientos. La población cada vez se inicia antes en los tratamientos de medicina estética, ya que si hace una década era a los 35 años, en 2022 baja a los 20, según un informe de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) que vincula esta mayor demanda entre el perfil más joven a la influencia que tienen de las redes sociales.
Mujeres
la mayoría. El 71,8% de los pacientes que se someten a retoques estéticos en el Estado son mujeres y el 28,2% son hombres. Además, la mayor parte de los pacientes se hacen tratamientos al menos una vez al año.
40%
de la población. El 40% de la población ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión y aunque una amplia mayoría corresponde a mujeres, la cifra de hombres que se someten a operaciones estéticas ha subido un 6% comparado con el informe del pasado año. En 2021 se realizaron en el Estado un total de 871.525 tratamientos médico-estéticos.
Redes sociales
suman retoques. El uso de las redes sociales, la posibilidad de usar filtros y “la aparición de aplicaciones que permiten cambiar las formas del rostro ha contribuido a generar nuevas necesidades en los pacientes más jóvenes”, según el SEME.