Las reinas del cross de Ortuella vuelven a subirse al podio 20 años después

La gazteiztarra Nieves Zarza, la abadiñarra Cristina Petite, la barakaldarra Leire Medina y las bilbainas Amaia Piedra y Estibaliz Urrutia militaron a principios de este siglo en el Club Atletismo Ortuella situando al cross femenino vasco en cotas de difícil parangón en estos momentos en los que el campo a través no goza de sus mejores momentos a nivel de equipo aunque naturalmente hay atletas que cuentan con una notable proyección dentro y fuera de nuestras fronteras.

Cuartas en el campeonato de Europa en 2002 y terceras en el campeonato de España de clubs en 2003, las reinas de Las Balsas –nombre del circuito ubicado a caballo de Ortuella y Trapagaran donde se celebraron ambas pruebas y que ayer domingo acogió el campeonato de Euskadi de Cross– aseguraron sentirse “agradecidas”, por el homenaje que dos décadas después les hizo el C.A. Ortuella. “Los hechos, los logros están ahí y este es un reconocimiento muy especial para nosotras, no solo por lo conseguido en esas dos citas sino en otras como por ejemplo el campeonato por Autonomías que ganamos en Gasteiz en 2004 o el subcampeonato en 2001”, recordó Nieves Zarza, la veterana del grupo, quien reseñó que en aquellos años el nivel del cross vasco era muy alto y ello se reflejaba en la dificultad que había para lograr plaza para otras citas. “Había atletas vizcainas que estábamos peleando por entrar en la selección de Euskadi y en el Campeonato de España para conseguir una plaza para el mundial de cros. Estamos hablando de que no ha habido en los últimos tiempos, antes y después, un momento con tanta competencia entre atletas vascas para acceder a campeonatos internacionales, sobre todo a nivel femenino”, subrayó Amaia Piedra.

“En aquella época quedar campeona de Euskadi suponía estar entre las primeras en el campeonato de España, hacer podio”, remarcó Cristina Petate –atleta olímpica en Sidney en el año 2000– y que al igual que Amaia, y Nieves mantienen una estrecha relación con el mundo del atletismo como monitoras o profesoras. Una cercanía que les permite hablar a las claras de la dificultad actual de captar atletas en un deporte que ayuda a forjar el carácter a través del sacrificio.

Compromiso

“Hoy día no hay espíritu de sacrifico en ningún deporte. Los deportes punteros son el fútbol, después el basket y el balonmano. El atletismo como tal exige mucha capacidad de sufrimiento. Para poder correr y competir a un cierto nivel, hay que entrenar mucho y te tienes que privar de muchas cosas. Además, hay una franja de edad entre los 12 y los 18 años que es muy complicada ya que si tu círculo cercano no está ligado al atletismo vas sopesando qué hacer. Y entre el sacrificio y las renuncias que tienen que hacer los fines de semana, que es cuando se compite, hace que mucha gente no continúe”, señaló Amaia.

Una aseveración compartida por el presidente de la Federación Vasca de Atletismo, Juanjo Andérez, que hace 20 años estaba al frente del micrófono relatando los pormenores de aquellas dos citas en Las Balsas. “Esperamos que este tipo de eventos nos ayuden a promocionar un poco el atletismo porque a nivel vasco, y sobre todo en Bizkaia, no estamos viviendo los mejores momentos en el cross. Hay que tener en cuenta que al sacrifico y exigencia de este deporte se une que dentro del atletismo en los últimos han surgido multitud de eventos sobre asfalto y de montaña, que está en pleno auge. De hecho, la selección vasca de esta especialidad ha sido campeona de España en los dos últimos años”, resaltó.

Ortuella se ha convertido este mes en el escaparate del cross y aún queda la próxima cita del domingo 29 de enero cuando se celebrará el Campeonato de España “al que concurrirán más de 400 atletas”, según recordó el presidente del C.A. Ortuella, Mikel Tejedor.