La situación contractual que atañe a varios futbolistas de poderoso impacto en el primer equipo del Athletic continúa de máxima actualidad. Si el 30 de junio finaliza el contrato de Iñigo Martínez, en disposición de negociar con cualquier club desde el pasado 1 de enero, al término del próximo ejercicio vencen los contratos, entre otros, de dos futbolistas con un creciente peso específico en el colectivo rojiblanco como son Nico Williams y Oihan Sancet. Presente el primero de ellos en el reciente Mundial de Catar y con opciones el segundo de formar parte de la primera lista del seleccionador estatal Luis de la Fuente, el futuro de ambos ocupa y preocupa a una masa social pendiente de cada movimiento que se produzca en los despachos.
La duda de si el Athletic está en condiciones de afrontar renovaciones que se intuyen de elevado coste sobrevuela el ambiente y ha quedado patente este viernes en San Mamés, donde se ha abordado por encima dicha cuestión. Desde el club, en dicha materia, se deja claro que dado el músculo financiero actual hay armas para hincar el diente a las renovaciones de los mejores jugadores de la primera plantilla, si bien todo dependerá finalmente de la cuantía de cada operación. Nada nuevo, aunque la reflexión deja bien a las claras que será Ibaigane quien marque la hoja de ruta a seguir sin caer en excesos. En el cierre de la campaña electoral, de hecho, Uriarte ya se desmarcó de la opción de abonar los 22 millones de euros que marcaban la cláusula de rescisión del osasunista Jon Moncayola, con quien el candidato Ricardo Barkala llegó a anunciar públicamente un acuerdo para abonar dicha cláusula la semana posterior a la finalización de las elecciones a la presidencia del Athletic.
“¿De verdad nos vamos a endeudar para traer a este jugador? ¿Vamos a reforzar encima a Osasuna, que recordemos que el año pasado quedó un puesto o dos por debajo y con ese dinero va a hacer maravillas?”, reflexionó entonces en voz alta Uriarte, todavía sin ser proclamado presidente rojiblanco. Ocho meses después, patatas calientes a nivel interno como las de Iñigo Martínez, Nico Williams y Sancet se mantienen encima de la mesa mientras los futbolistas echan balones fuera.
Sin gestos
Nico y Sancet han sido los últimos en regatear dicha cuestión. Primero fue el centrocampista iruindarra, quien después de su 'hat-trick' frente al Cádiz en San Mamés manifestó con máxima cautela que “son cosas que lleva mi agente. Yo estoy centrado en trabajar y hacer las cosas bien. Nico y yo estamos bien y no creo que la afición se tenga que preocupar solo por el futuro de dos jugadores”. El menor de los Williams, por su parte, apuntó también tras marcar en Mestalla que “no le presto mucha atención al ruido que pueda haber, yo me dedico a jugar a fútbol y lo demás son cosas que lleva mi agente".
Iñigo Martínez, mientras tanto, señaló el pasado 9 de noviembre en los micrófonos de Onda Vasca que “yo lo que tengo que decir es que estoy contento aquí, me siento muy cómodo y mi futuro no está claro todavía. Las negociaciones están ahí con mis representantes haciendo lo mejor para mí, al igual que el club. Tengo contrato hasta el final de temporada y pelearé hasta el final”.