La sexta ola de la pandemia, la más reciente, alcanzó en las residencias de Álava cifras de contagios desconocidas desde la primera envestida del coronavirus, allá por marzo y abril de 2020.
La avanzada vacunación ha logrado sin duda evitar males mucho mayores en un ámbito tan delicado como este, pero la preocupación ha vuelto a ser máxima durante las últimas semanas entre sus integrantes.