El diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, detalló en la comisión de las Juntas Generales, la evolución que ha tenido el programa de sustituciones durante el periodo estival, que supuso un total de 4.061 sustituciones por múltiples circunstancias.
La comparecencia había sido solicitada por el grupo juntero EH Bildu, que había señalado “graves problemas” a la hora de sustituir puestos durante estos meses. “Se han tenido que doblar turnos, han quedado puestos sin cubrir y algunas de los profesionales han tendido que ir a trabajar en sus días de libranza”, apuntaron los soberanistas. Ante esas afirmaciones Emilio Sola afirmó que “este año precisamente ha sido mejor que el año pasado, bastante mejor. Y así nos lo han confirmado desde todos los centros que lo han percibido de esta forma”, sentenció. Detalló que hasta el día 30 de septiembre, en el período estival, se realizaron 521 sustituciones planificadas; 2.457 sustituciones no planificadas; 56 coberturas de vacantes y 1.027 ampliaciones de jornada. Todo ello ha supuesto un total de sustituciones de mediados de abril a 30 de septiembre de 4.061
En cuanto a las ampliaciones, señaló que corresponden a todos los nombramientos que se ofertan a personas cuyo porcentaje de jornada habitual es inferior al 100%, normalmente un 50% o un 33%, por estar complementando la reducción de jornada de otra persona titular de un puesto. Mediante una ampliación al 100% de su porcentaje de dedicación pasan a cubrir la ausencia de la titular u otras ausencias, según los términos contemplados en la normativa reguladora de la gestión de las bolsas de empleo temporal.
No hay imprevisión
El diputado recordó a la juntera de EH Bildu, que había presentado la petición de comparecencia, que ya en enero le había informado de que las sustituciones planificadas se realizan con antelación suficiente, “no se puede hablar de imprevisión en ningún caso respecto a la actuación del área de personal del IFBS. Las no planificadas van llegando y se hacen en cuanto se reciben, dependiendo de los centros su envío. Es importante explicar que es bastante más frecuente de lo que sería deseable que se produzcan renuncias en el último momento, personas que ya estaban nombradas para cubrir una sustitución y que acaban rechazando la oferta, o que tras un día o poco más de trabajo comienzan una situación de incapacidad temporal o una reducción de jornada. Tales circunstancias, que desde fuera se aprecian como una falta de cobertura de una sustitución, no responden a falta de planificación sino a imprevistos, que deben ser gestionados y neutralizados con rapidez y acierto. Aunque en muchas ocasiones se consigue volver a cubrir la sustitución, no siempre es así, pongamos por caso, tener que sustituir 1/3 de jornada de la persona que ha solicitado reducción de jornada y que a su vez estaba nombrada para sustituir a la titular, a principios de agosto y en un centro de la zona rural”, respondió.
Añadió que es fácil entender cómo al igual que las personas funcionarias tienen sus derechos a días de libranza y a medidas de conciliación, “las personas integrantes de las bolsas también quieren organizar sus descansos y no podemos pretender que estén disponibles en las fechas más críticas, avisándoles a veces con escasas horas de antelación respecto al inicio del desempeño”. Por esa razón aclaró que “por muchas personas candidatas que compongan las bolsas de trabajo no se conseguirá una cobertura más racional de los servicios si las ausencias por días de libranza no responden a criterios igualmente racionales, proporcionados y con una distribución más homogénea en el período vacacional”. Sin embargo, sí reconoció que ha habido “una situación más complicada en el colectivo de cocina” en los centros de Agurain y Oion.