Neven Spahija ya quiso dejar claro al término del partido ante el Fenerbahce que no había ningún motivo extradeportivo para no utilizar a Marinkovic y que la ausencia del serbio se debía única y exclusivamente a su intención de utilizar tan solo diez jugadores como máximo por encuentro.
Así había ocurrido dos días antes en el duelo ante el Efes, siendo también el escolta de Belgrado el sacrificado, y el domingo en Sevilla frente al Betis, aunque esta vez al que le tocó ver todo el partido desde la barrera fue a Nnoko.