El ser humano utiliza los idiomas para comunicarse entre sí. Es verdad que en todo el mundo existen centenares de ellos que limitan el intercambio de palabras. No es lo mismo saber inglés, que francés, euskera, gallego o japonés. Cada uno de estos idiomas tiene sus propias características tanto a la hora de escribirse como de hablarse, haciendo que cada una de ellas sea especial.
Igualmente, el hecho de que existan tantas hace que muchas de ellas sean muy similares. Ejemplo de ello pueden ser todas aquellas que provienen del latín. Esto hace que sus palabras suenen relativamente similares y que las estructuras de las frases sigan el mismo orden.
Pero las similitudes no residen únicamente en aquellos idiomas que comparten procedencia. El creador de contenido Beñat Olea, conocido como @btolea en TikTok, ha publicado un breve vídeo en el que explica de forma detallada las semejanzas que esconden dos idiomas que, a simple vista, son totalmente diferentes: el euskera y el japonés.
Semejanzas sorprendentes entre el euskera y el japonés
El País Vasco y Japón están separados por alrededor de 10.000 kilómetros. Sus sociedades, al igual que sus idiomas, son completamente diferentes entre sí y cuentan con unas raíces muy propias que hacen que el hecho de ser algo similares sea prácticamente impensable.
Olea comenta de forma detallada que ambos son "lenguas aisladas" y que "el euskera no se parece a ningún otro idioma de Europa y el japonés, pese a tener influencias chinas, es de origen desconocido."
Pese a que sus formas de escritura son muy diferentes, ya que el japonés cuenta con tres sistemas para hacerlo, su semejanza reside en la estructura de las frases. Como ejemplo, Beñat Olea usa la frase 'Yo soy un friki', que en euskera es 'Ni friki bat naiz' mientras que en japonés es 'Watashi wa otaku desu'. Así, en los dos últimos idiomas, el orden de la oración es de sujeto, atributo y verbo. En cambio, en el español el verbo va antes que el atributo.
La segunda característica que comparten el euskera y el japonés está en las palabras, ya que algunas de ellas son muy parecidas. Ejemplo de ello son sí, hermano, solo y pájaro, que en euskera se dicen bai, anai, bakarrik y txori mientras que en japonés es hai, ani, bakari y tori, respectivamente.
Finalmente, Beñat Olea remarca el hecho también de que los dos idiomas utilizan palabras neutras y, en caso de querer formar el plural de las mismas se hace uso de un sufijo. En el caso del euskera es la letra K y en el japonés 'tachi'.
De esta forma, se demuestra una vez más que, incluso con miles de kilómetros de distancia entre sí y con procedencias totalmente diferentes, dos lugares pueden compartir ciertas semejanzas a la hora de comunicarse verbalmente.