Las tiendas de disfraces viven uno de los momentos más ocupados del año. Entre sombreros de bruja, máscaras de payaso y cuchillos de Chucky, el trabajo de estos distribuidores no parece tener fin. El año pasado ya se estaban recuperando el hábito de las fiestas y disfraces por Halloween. Sin embargo, este 2022 parece ser el inicio o, mejor dicho, la recuperación de las tradicionales celebraciones nocturnas por estas fechas. El miedo al coronavirus parece haber cesado en los habitantes de la villa y a pocos días de finalizar octubre, se encuentran emocionados comprando, ya sean los últimos detalles para unos atuendos meticulosamente planeados, o los clásicos disfraces de última hora.
En las callejuelas del Casco Viejo se encuentra la tienda Disfraz Jaiak. Niños, jóvenes y adultos entran y salen ininterrumpidamente con bolsa en mano, preparándose para este fin de semana. Uno de sus encargados, Aingeru Cuñado, ha explicado la dinámica que han estado manejando el último mes: “En nuestra página web estamos teniendo una media de 500 pedidos y, en los días más gordos hasta 1000”. A través de esta distribuyen a toda Europa, pero Euskadi no se queda atrás porque muchos de sus clientes actuales van a recoger sus pedidos en tienda. Sumado a eso, Cuñado destaca que, en comparación con las cifras prepandémicas, las ventas parecen estarse igualando e incluso, subiendo.
Durante octubre de 2021 uno de los disfraces por excelencia fue el del Juego del Calamar, pero este año “no hay una tendencia tan agresiva y está todo más variado”. “Volvemos un poco más a los clásicos, sobre todo en los adultos. Los niños se van por los personajes que se ven últimamente como Harley Queen. Los padres se disfrazan bastante en conjunto con los hijos, todo lo que pueda ser en familia como vampiros o zombies”, agrega. También, comenta que uno de los cambios más significativos entre esta edición de Halloween y la anterior es el aumento de las ventas en artículos de decoración, la explicación a esto se encuentra en la erradicación de aquellas medidas sanitarias que no permitían la realización de fiestas en espacios cerrados. “Los clientes nos comentan que están alquilando un txoko, planean fiestas con los vecinos o que se cogen una casa rural y la decoran”.
Meses de planIficación
Halloween, al igual que otras festividades, es una fecha con cierta preparación de por medio. Cuñado ha destacado los meses de preparación que el equipo de Disfraz Jaiak ha tenido hasta ahora. “Llevamos preparando Halloween desde abril. Y sea preparando el estocaje o mirando las películas que se van a estrenar y observando las tendencias que puedan haber, todo para que tengamos un surtido de todo”, concluye.
Otras tiendas de disfraces como Disfraces Fantasía, ubicada en Indautxu y Festival 2 en San Mamés, también muestran una temporada fructífera este octubre. “A la gente se le ve bastante emocionada”, ha contado Maite detrás de la caja de Festival. La gente se ha mostrado emocionada en su tienda comprando telas, capas y pinturas faciales. “Ha habido una mejoría impresionante” y, en cuanto a disfraces, dice que “el payaso es mítico y no pasa de moda”.