El mes de octubre que recién acaba de finalizar ha dejado la temperatura media más alta de Vitoria desde que existen registros con una media de 17,5 grados. Un arranque del otoño extrañamente cálido y mucho más seco de lo habitual por estos lares. Este incremento de temperaturas tiene su efecto en muchos apartados de la vida y, entre ellos, ha afectado negativamente a los comercios de textil y calzado del ámbito local.
Normalmente, para finales de agosto, principios de septiembre, las tiendas ofrecen la ropa de invierno a sus clientes, quienes hacen acopio de prendas más abrigadas para protegerse de la bajada de las temperaturas. Pero este año o se han retirado de los escaparates o directamente no han salido de sus almacenes, debido a un inicio otoñal primaveral e incluso con días veraniegos, variado tan solo por la lluvia de los últimos días.
Así, ha sido misión imposible vender abrigos y botas. Una anómala situación meteorológica a la que se suma las dificultades económicas que atraviesan muchas familias por el alza de los precios en todos los apartados de la vida.
“¿Quién se va a probar un jersey con este calor?”, apunta Xara Zhu, la propietaria de las galerías que llevan su nombre. “El buen tiempo ha paralizado totalmente la venta de ropa de invierno”. Lo dice con conocimiento de causa y es que su comercio ha experimentado una “caída de ventas de entre un 15 y un 20%”, respecto al mismo periodo del pasado año.
“Todavía viene gente que me pide camisetas de manga corta para niños, pero es que ya no hay”, explica. “Este tiempo no se ha visto nunca en la historia en Vitoria y los clientes aguantan más a la hora de comprar ropa de abrigo en espera a las próximas ofertas”, completa la gerente de Moda María Jesús.
“Directamente, no doy por empezada la temporada de invierno y eso que estamos ya a principios de noviembre”, expone Esther Bravo, propietaria de la zapatería TwinSisters. “Tengo una colección muy grande de calzado de invierno que ni siquiera la he sacado porque está fuera de contexto; mientras el año pasado a estas alturas, ya estaba haciendo reposiciones”, manifiesta.
Bravo calcula una caída de “más del 50%” en la venta del calzado de invierno, respecto al 2021. “Un bajón muy grande” que corrobora Araceli Díaz de Espada de Mara Mujer. “El tiempo afecta muchísimo al sector de la moda femenino, ya que funciona con el día a día”, manifiesta.
Cambio de Tendencia
Los establecimientos consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA corroboran un cambio de tendencia devenido de la buena climatología. “Este año la gente compra prendas más ligeras, como chaquetas de punto y paño, dejando a un lado las parcas y abrigos gordos”, expone Díaz de Espada. Por su parte, María Jesús Segurola apuesta por los complementos, como bufandas, gorros, guantes o paraguas, al ser “más fáciles de guardar” y venderse “mejor”.
Ropa más ligera en la calle y, aunque a priori pueda parecer contradictorio, más abrigada para estar por casa. La próxima reducción en las horas de calefacción de los hogares vitorianos a consecuencia del disparatado precio de la energía también tiene sus consecuencias en las compras. Así lo apunta Zhu, quien asegura que “la ropa de hogar se vende más que nunca”. “Mantas calentitas para estar por casa, nórdicos o pijamas gorditos” de cara a hacer frente al frío en los pisos propios. “Hemos pasado de vender batas finas a gordas que ahora se venden un montón y eso es por el alto precio de la calefacción”, agrega Díaz de Espada.
Stock
¿Qué hacer con todo el aprovisionamiento de mercancías de invierno que los comercios tienen almacenado en espera de su comercialización? “Muchas de las prendas se tienen que liquidar a precios incluso por debajo de coste, porque cada campaña tiene su moda, sobre todo en mujer”. “Bajamos la cantidad de pedidos y tenemos menos beneficios”, aclara Zhu.
“Hay que darle salida, ya que no se puede dejar para otra temporada por cuestión de moda”, confirma Segurola, quien se plantea “adelantar las ofertas”.
Más optimista se muestra Díaz de Espada que, a pesar del retardo del invierno, cree que será frío, por lo que “en marzo todavía podremos vender la ropa de abrigo”. “He aprendido a estar tranquila”, sostiene Bravo. “Lo asimilé con el covid. No sabes cómo puede dar la vuelta todo de un día para otro, así que lo que nos queda es esperar y confiar”.
‘Black Friday’
Los establecimientos locales se ven “obligados” a sumarse a la imposición de los descuentos del ‘Black Friday’, creados por grandes superficies y franquicias; aunque si por ellos fuera, no lo harían. “No es nuestra guerra”, sostiene Díaz de Espada, pero “hay que ir con los nuevos tiempos para no quedarte atrás”. “Hay que ponerlo a la fuerza. No se puede evitar, aunque perjudica mucho al comercio local”, añade Zhu.
“En su día me planteé ni llegar a abrir. Hago el descuento que puedo, pero no puedo vender por debajo del precio ni hacer frente a los descuentos de las grandes superficies”, explica Bravo.
Coincide Segurola, quien expone que cada año “se anuncia antes, la gente espera a comprar a las ofertas y perjudica mucho al comercio local”. Más satisfechas se muestran con el funcionamiento del bono denda que agotaron en “tan solo un día”, aunque demandan que se incremente su número, puesto que “llega a pocas personas”.
Digitalización
La venta por internet encuentra posiciones más variadas. A Segurola no le preocupa, ya que, en su caso, cuenta con unas clientas “concienciadas con el comercio local a quienes les gusta que les asesoren” y ha creado con ellas “una confianza que es clave para el comercio de cercanía”. Más reacias se muestran Díaz de Espada y Zhu, puesto que no pueden rivalizar con los precios más bajos de las franquicias con quienes compiten en desigualdad al “no trabajar con los mismos márgenes”.
Por su parte, la venta online ofrece buenos resultados a Esther Bravo al contar con “modelos exclusivos y zapatos personalizados” que no se encuentran en otras páginas webs.
“La climatología afecta mucho al textil”
La gerente de Gasteiz On, Patricia García, expone que, “evidentemente, la climatología afecta y mucho al sector comercial textil”. La asociación de comerciantes de Vitoria engloba a más de 500 negocios de comercio, hostelería y servicios de la capital alavesa, de los cuales “el 47%” asegura que la climatología tiene un efecto directo sobre su economía.
La venta de ropa de invierno en Gasteiz se ha visto totalmente condicionada por el buen tiempo experimentado en este inicio de la temporada otoñal, aunque García explica que, “en general, se están produciendo ventas”. “Es cierto que con buen tiempo se vende menos ropa de abrigo, pero parece que el frío y la lluvia ya han llegado y eso hará incrementar sus ventas”.
La gerente de Gasteiz On se muestra optimista por cómo le están yendo las cosas al sector comercial, sobre todo, por “el panorama tan oscuro que nos pintaban de cara a septiembre”. Los malos augurios no se han cumplido, ya que, a pesar de la actual coyuntura económica marcado por el alza de los precios, la situación “no ha ido tan mal y los comercios locales están vendiendo”.
Eso sí, la actual incertidumbre económica, unida al desmedido incremento de los costes en todos los sectores de la vida hace que los ciudadanos “miren más” el dinero y piensen más en qué se lo gastan. Las personas “miran el ticket” antes de comprar cualquier producto y hacen un gasto “mucho más racional”, acorde a sus posibilidades.