A escasos días de que el verano comience oficialmente en Álava, las tormentas continúan sin dar tregua al territorio.
La lluvia, el viento y hasta el granizo han azotado con mucha fuerza diversas partes de la provincia desde este pasado martes, provocando importantes afecciones tanto en Rioja Alavesa como en Montaña Alavesa, donde el miércoles se llegaron a recoger desde 30 a 110 litros de agua por metro cuadrado.
Una situación "muy preocupante"
"La situación que está viviendo Montaña Alavesa estos días es muy preocupante, sobre todo por la continuidad de las tormentas, que además de los importantes daños causados, amenazan con dificultar la recuperación y desarrollo de los cultivos afectados", ha reconocido este viernes el diputado general de Álava, Ramiro González, durante una visita a Arraia-Maeztu.
Acompañado por el diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco, y por el alcalde de Arraia-Maeztu y presidente de la comarca de la Montaña, Anartz Gorrotxategi, González ha visitado varias parcelas de cultivo de cereal, patata, maíz y forrajes donde las precipitaciones y el granizo han hecho mella.
A través de una nota, la Diputación ha informado de que los agricultores locales, en sus palabras, deberán esperar hasta que la tierra drene para llevar a cabo labores agrarias de recuperación y que la afección en las cosechas sea la menor posible.
Igualmente, infraestructuras viarias que dan servicio a agricultores y ganaderos se han visto afectadas por la tormenta –caminos agrícolas, pistas forestales,€–, una valoración que se realizará en los próximos días.
Las tormentas que han venido afectando estos últimos días a diferentes municipios de Montaña Alavesa se han cebado también con diversas localidades como Lagrán, Bernedo o Valle de Arana.
Actuaciones de los Bomberos
La labor de los diferentes departamentos del cuerpo de Bomberos ha permitido que, pese a todo, los habitantes del territorio "no hayan sufrido grandes contratiempos a la hora de seguir con sus quehaceres diarios", según ha asegurado el ente foral.
En concreto, los bomberos tuvieron que realizar labores de limpieza en una balsa de agua que se había formado en Asparrena el miércoles por la noche, mientras que el jueves hicieron lo propio en otra balsa que se creó en Oion a raíz del desbordamiento de un pequeño río que afectó a una empresa de la zona.
Además, ayer se procedió a la limpieza de lodos en varias calles de Sabando. Se trata, según ha detallado la institución foral, de incidencias que habitualmente vienen derivadas del arrastre de barro y el taponamiento de sumideros.
Esta mañana, además, se ha procedido a la limpieza de la carretera de Assa, por lo que esta vía ha permanecido restringida al tráfico durante varias horas.