Las trabajadoras familiares del Equipo Municipal de Atención a Domicilio se han vestido este miércoles de luto "porque estamos viendo morir un Emad que podía ser un proyecto ambicioso, y lo único que le faltó fue un liderazgo auténtico y eficaz, pero han preferido dejarlo morir", han expresado. La marcha fúnebre se enmarca en las protestas tras la decisión de Navarra Suma y PSN de externalizar la gestión a través de una empresa pública.
"Creemos que debería haber más empatía con los servicios esenciales", han considerado "teniendo en cuenta que el cuidado no es un negocio. Que el Ayuntamiento de Pamplona debe ofrecer a sus ciudadanos unos cuidados de calidad y no con precariedad".
Las trabajadoras censuran que en el proceso de información y participación "se ha ignorado" su opinión: "No se han tenido en cuenta las aportaciones de la representación sindical, en algo podíamos haber contribuido, por lo menos desde nuestra experiencia profesional".
"Merecíamos un poco de consideración"
Creen igualmente que "merecíamos un poco de consideración. Como personas y como profesionales entregadas en un gran componente vocacional y de sacrificio, como ha quedado patente en estos momentos de pandemia. No nos quieren escuchar".
Explican además que "hay un antecedente de Empresa Pública del servicio de atención domiciliaria en el Ayuntamiento de Pamplona. Fue un auténtico fracaso. Como consecuencia de su ineficacia el Ayuntamiento tuvo que contratar gran parte del servicio con empresas privadas y se daba una situación injusta con precarización".
"El Ayuntamiento debería, antes de optar por una empresa pública, apostar por un servicio eficaz y eficiente poniendo los recursos informáticos y administrativos que el Emad necesita", dicen al tiempo que piden "un liderazgo auténtico".
¿Ahorro a costa de qué?
"Lo que este equipo de Gobierno busca es un pretendido ahorro muy dudoso. ¿A costa de qué? De la precarización de las trabajadoras y la discriminación en la atención de las personas usuarias". "Calidad, justicia, equidad y eficacia brillarán por su ausencia: precio barato y cumplir el expediente", lamentan.
"No nos ha sorprendido que sigan adelante, que la participación del PSN sea una total injusticia, y que no se dignen en mantener las condiciones laborales de las trabajadoras familiares". "Causa estupor ese miedo a no comprometerse a mantener algo adquirido de pleno derecho. Y a no intentar una verdadera gestión", concluyen.