Las tres cimas de Montejurra desde el Monasterio de Irache

Entre las sierras medias y la Ribera de Navarra se alza solitaria, como un bastión inexpugnable en la llanada la montaña de Montejurra. Recorremos este monte donde descubriremos sendas y caminos variados que nos harán conquistar no una, ni dos, sino sus tres cimas principales.

DATOS PRINCIPALES

• Kilómetros: 12,8 km
• Desnivel positivo: 611+
• Duración: corriendo 2:10h / Caminar - correr: 2:40h / Senderismo 3:20h

DESCRIPCIÓN 

Según nos acercamos a la localidad navarra de Estella ya la podemos apreciar desde la lejanía. Ahí solitaria, como un dragón tumbado nos espera la montaña de Montejurra. También llamada picos de Montejurra por el roquedo donde despuntan algunas agujas, así como la parte más alta constituida por varias cimas. El carácter solitario de esta montaña le concedía un valor estratégico clave ya que, desde ella, gracias a la gran visibilidad, se controlaba el espacio entre las sierras medias de Navarra y La Ribera.

Partimos nuestra ruta desde una joya del románico, el Monasterio de Irache, donde podemos dejar nuestro vehículo. Este primer tramo lo vamos a recorrer por el trayecto de otra ruta muy conocida, la del Camino de Santiago. Este inicio de ruta es la primera parte de la etapa entre Estella y Los Arcos, por lo que, sobre todo si madrugamos, es muy probable compartir estos primeros pasos junto con los peregrinos.

Tras un primer kilómetro donde dejamos de lado las casas de Irache y pasamos por debajo de la Autovía que conecta Pamplona con Logroño, nos pegamos casi de bruces con las laderas de Montejurra. Inmediatamente accedemos al cobijo de los árboles internándonos en el bosque. Nada más entrar vemos un sinfín de pistas, senderos y poste de señales, que nos indican un montón de rutas posibles para realizar por estos parajes. En este caso dejamos el Camino de Santiago y otras rutas a la derecha y tomamos el sendero que va hacia la izquierda.

Es un sendero precioso por medio del bosque. El cambio del terreno se agradece ya que pasamos de terreno abierto con la incomodidad del ruido de la cercana autovía, a una zona más tranquila donde incluso casi ni se oye el ruidoso tráfico. Es curioso como en tan solo unos metros algo puede cambiar tanto.

Realmente lo que estamos haciendo es circunvalar la montaña para ascender a la misma por la parte izquierda. Tras un buen tramo de bosque llegamos a una carretera que mediante una fuerte pendiente, se agradece el piso firme, sobre todo en días lluviosos, donde el barro puede ser muy incómodo, accedemos al aparcamiento habilitado del cual también podemos partir si queremos hacerlo desde esta zona.

Por delante de nosotros se presentan dos opciones para subir a Montejurra. La primera es seguir el denominado sendero de los presos, a la derecha, que después nos da dos opciones de subir hasta la cima; la primera por la espectacular y dura senda de los Gudaris, que no aconsejo en caso de tiempo húmedo por alguna zona de cresta expuesta, y la segunda por la Hoya de Cal. Incluso esta senda o camino de los presos puede ser una opción más sencilla para descubrir este impresionante paraje si no queremos llegar hasta el buzón de Montejurra.

La segunda opción que es la elegida es la subida tradicional por la izquierda que nos llevara después de alguna rampa dura de verdad hasta la ermita de San Cipriano. Es una bonita ermita con grandes vistas. Está abierta para poder almorzar, resguardarse o descansar. Junta a ella se sitúa un altar en una roca con una imagen de un cristo negro. Es la primera de las llamadas tres cimas de Montejurra.

A partir de aquí ya vemos nuestro destino que no es otro que Montejurra. Unas grandes antenas afean en parte su parte más alta pero previamente a llegar a ellas hacemos la segunda cima con 1046 metros de altura, con la espada (creada por un herrero de Oteiza) clavada en su cima custodiándola. También veremos un buzón justo al lado. Esta sería la cima real o la central, pero aún nos queda otra, la tercera. Pegada a las antenas se encuentra el vértice geodésico desde donde en un día claro podremos observar unas espectaculares vistas de toda la sierra de Urbasa.

Se trata de una cima importante como se decía al principio, a toda esta zona le rodean la historia de los Sucesos de Montejurra. Ocurrieron el 9 de mayo de 1976, en los inicios de la Transición española, durante los actos políticos que acompañaban el viacrucis anual que los carlistas llevaban a cabo aquí, en memoria de los requetés muertos en la guerra civil. Durante la romería, los hombres de la Comunión Tradicionalista de Sixto de Borbón Parma, hermano del pretendiente carlista Carlos Hugo y enfrentado a él, prepararon una operación violenta contra el Partido Carlista y los seguidores de Carlos Hugo para promover la vuelta de Sixto como líder del carlismo. En dicha operación, algunos partidarios de Sixto de Borbón abrieron fuego contra los participantes en la romería. Como resultado dos muertos y varios heridos.

Toca descender, para ello podemos hacerlo por varias sendas y pistas, pero hoy lo hacemos por la senda del Jabato. De frente en dirección suroeste Caminamos por los Llanos de Montejurra para dejar a nuestro paso el Corral de Nicandro en cuyas inmediaciones nos topamos con un cruce en el que tomaremos la senda que posteriormente inicia un acusado descenso para terminar desembocando en el Camino de Santiago. En este punto tan solo tenemos que seguir en sentido contrario las reconocibles marcas amarillas del Camino para llegar de nuevo al monasterio de Irache.