El incremento de ingresos en la UCI y la muerte de tres gestantes en el último mes han puesto en el punto de mira la vacunación de este colectivo poblacional. En Onda Vasca, Jesús Avilés, médico del Hospital Donostia y delegado en Gipuzkoa del Sindicato Médico de Euskadi, reconoce que "en un principio hubo restricciones severas" para vacunar a las embarazadas "porque no había ni datos ni evidencias científicas de la probada seguridad y de los efectos secundarios graves". Esta situación inicial "ha creado miedo entre la población pero las últimas evidencias indican que la vacuna en embarazadas es completamente segura y animo a seguir las indicaciones sanitarias". Avilés reitera que "cuando se propone algo es porque tiene una evidencia científica contrastada, las vacunas son seguras y eficaces". Aún así y todo, el médico del Hospital Donostia recuerda que "las vacunas no son la panacea, no son eficaces al 100%, hay un 6% la población vacunada que no va a desarrollar la inmunidad", por eso es necesario "seguir manteniendo las medidas de seguridad individuales y colectivas hasta el fin de la pandemia" porque "aunque el 100% de la población estuviese vacunada, en torno a unas 20.000-40.000 personas mayores de 65 años no van a desarrollar inmunidad".
Sobre la evolución de la quinta ola, afirma que "los contagios están disparados pero sin la letalidad de otras olas". Observa una menor presión hospitalaria que en la cuarta ola y señala que "en urgencias se está atendiendo un tercio de lo que se atendía entonces".
Avilés considera que "las medidas se han relajado demasiado pronto". Comprende la fatiga pandémica social pero pide "paciencia, esfuerzo y responsabilidad". Lanza un mensaje de optimismo y vaticina que "quizá para los meses de otoño o invierno, cuando se haya completado la vacunación de los jóvenes y adolescentes, podamos asistir al final de la pandemia tal y como la conocemos ahora", aunque subraya que, "el virus seguirá viviendo con nosotros, posiblemente, durante muchos años".