Las ventajas de la electrificación sin cable

EL nuevo X-Trail comienza a llegar a los concesionarios de Nissan. La última remesa del hermano mayor del Qashqai comparte con este la tecnología e-Power, una variedad de hibridación de las denominadas autorrecargables, que redime al usuario de la dependencia del enchufe. Propone dos versiones de este sistema de impulsión mixta, una de 204 CV con tracción delantera y otra con 213 provista de tracción integral. La tarifa oficial de estas variantes del X-Trail discurre de 44.460 a 56.510 euros. Nissan ofrece, además, una motorización de gasolina microhibridada de 163 CV (desde 42.160 euros) que, como las dos anteriores, cuenta con etiqueta medioambiental ‘Eco’.

El modelo luce una figura moderna y atlética, coherente con el estilo de la familia y acorde a un destino que raramente lo conducirá fuera del asfalto. Su imagen recoge elementos distintivos de la marca, como el techo flotante, la parrilla prominente y unos llamativos faros incrustados en el parachoques delantero (combinan luces diurnas e intermitentes).

El X-Trail aprovecha sus 4,68 metros de longitud para habilitar una desahogada cabina, que dispone de hasta siete plazas en tres líneas de asientos. Si se renuncia a esta posibilidad opcional, el portaequipaje ofrece hasta 630 litros. La puesta en escena evoca el estilo del muevo Qashqai con un diseño actual que combina funcionalidad con un estimable refinamiento.

La tecnología e-Power que ostentan ambos modelos consta de un impulsor eléctrico que, asociado a una pequeña batería, se encarga de hacer avanzar el vehículo. Lo alimenta un motor de combustión, cuya única función es generar energía. Las versiones con tracción total e-4ORCE incorporan un segundo bloque eléctrico en el eje posterior. En el caso del X-Trail, este sistema motriz depara agilidad, al impulsarlo de 0 a 100 km/h en 8 segundos en la versión 2WD y en 7 en la 4WD. También procura un buen compromiso entre consumo y emisiones de dióxido de carbono: reclama de 5,8 a 6,5 litros, para expeler de 131 a 148 gramos por kilómetro. En cambio, la versión ‘mild hybrid’ 1.5 VCR ICE es menos reactiva, aunque más veloz (200 km/h de punta); necesita de 7,1 a 7.4 litros a los cien y emana entre 161 y 167 g/km de CO₂.